miércoles, 28 de junio de 2006

El Antiteorema del chino Chang

(Artículo publicado originalmente en Todosadentro, sábado 24-06-06)

Henry David Thoreau dijo una vez que si bien las matemáticas no mienten, sobran los matemáticos mentirosos. Y eso que este gran escritor y rebelde estadounidense no conoció a ninguno de esos “expertos” a los que la oposición venezolana apela periódicamente, en su afán de demostrar que cada vez que el presidente Chávez les gana unas elecciones es porque -el muy maluco- les hace trampa.

Usted abre el diario y se encuentra una disertación algebraica destinada a probar que, en realidad, el “teniente coronel” (como a estas personas les gusta llamarlo, suponiendo que así le restan investidura) está usurpando el cargo de Jefe de Estado y se dispone a seguir haciéndolo hasta el infinito de los tiempos.

El más reciente invento de la oposición para demostrar estas infamias ante el mundo es un modelo matemático capaz de detectar inconsistencias en el Registro Electoral, mediante las cuales el “rrrrréginen” pretende perpetuarse en el poder.

A este modelo le vendría bien el nombre de Antiteorema del Chino Chang, en recuerdo de aquel adeco experto en numeritos que montó todos los sistemas del viejo Consejo Supremo Electoral, aquél que según el antichavismo de ángulo obtuso, sí era transparente y confiable porque allí nunca nadie se robó un voto ni puso a votar a un muerto.

Entre los descubridores de este avanzadísimo modelo matemático está un señor que, como era lógico suponer, se ha puesto de moda en la prensa, la radio y la televisión. Este señor llegó a una conclusión propia de una mente brillante: “Aquí en diciembre van a votar hasta los libertadores”.

Ciertamente será así, estimado profesor, tan cierto como que y = f(x) = mx + b. El 3 de diciembre van a salir a votar por miles y miles de Bolívar reencarnados; de Miranda resurrectos; de Zamoras redivivos; de Luisa Cáceres renacidas. Eso, señor matemático, ocurrirá así tan seguro como que 2 y 2 son 4.

Y tampoco hay que ser doctor en ciencias exactas para pronosticar que después de esas elecciones la oposición, derrotada por forfeit, volverá a recurrir a sus matemáticos para demostrarle al mundo que se produjo un fraude más descarado y brutal que el del referéndum revocatorio de 2004, aquél que otro brillante heredero de Pitágoras intentó comprobar mediante la complejísima ecuación en la que la incógnita es un cisne negro.

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

domingo, 25 de junio de 2006

Matrices dentro de una matriz

(Artículo originalmente publicado en Todosadentro, sábado 17-06-06)
Si uno analiza con mucho cuidado los resultados de la más reciente encuesta de la empresa Eugenio Escuela, llega a una conclusión que parece un retruécano: la única matriz de opinión que logran imponer los medios opositores venezolanos es aquella que dice que esos medios son capaces de imponer matrices de opinión.

Barajemos más despacio. Según ese sondeo, todos los grandes temas que aparecen en las portadas de los diarios, en los cacareos de las voces radiales y en las complacientes y complacidas entrevistas de la televisión, apenas alcanzan una presencia marginal en las respuestas de los venezolanos.

Por ejemplo, a pesar de los tanques de tinta gastados por los periódicos y los kilómetros de cintas de audio y video desperdiciados por las emisoras de radio y TV en “colocar” el tema de que el presidente Chávez regala nuestra plata, el asunto preocupa apenas a 2,15% de los consultados.

Otra matriz fallida es la de que “el país se cae a pedazos”. Tan sólo 5,38% de los entrevistados mencionaron como uno de los problemas nacionales graves las fallas en carreteras y puentes. Miles de horas-hombre de reporteros, camarógrafos, fotógrafos y analistas empleadas en denunciar las tragedias que traería consigo el colapso del Viaducto y los peligros de la llamada trocha, se perdieron malamente.

¿Y qué me dicen de la crisis política? Usted comete el despropósito de encender un aparato de radio o de TV o de abrir las páginas de opinión de la prensa escrita y terminará convencido de que en el país hay una crisis política que, de no ser resuelta pronto, derivará en una guerra civil. Bueno, los encuestados de Eugenio Escuela que apoyan esta tesis no llegan a 6%.

Cuando le piden a la gente que enumere los aspectos negativos de la gestión del Presidente, las matrices mediáticas salen maltrechas. Un miserable 4,23% dice que el hombre es un dictador, o sea, que la cantidad de gente que respalda las terribles denuncias de los opositores, ampliadas y magnificadas por los medios, es, para no ofenderlos, insignificante.

Las cadenas de radio y TV, que según los propietarios de medios son causa de consternación generalizada y gran repulsa nacional, fueron señaladas por 2,44% de los encuestados, mientras sólo 2% contestó que el Jefe del Estado viaja mucho, otro clima opinático en el que a los medios se les ha ido la vida.

En fin, la encuestadora no incluyó la pregunta: ¿Usted cree lo que dicen los medios? Pero, curiosamente, sí dio la respuesta.

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

martes, 13 de junio de 2006

El escualidismo y la Villa del Cine



(Artículo originalmente publicado en Todosadentro del sábado 10 de junio de 2006)

No sé si es que a mí me tocó “en suerte” relacionarme con los miembros más escasos del antichavismo culturoso, o es que todos los militantes de este sector eminente de la sociedad civil son igual de necios. Lo cierto es que una de estas lumbreras me envió un correo electrónico en el que sostiene la absurda y desinformada tesis según la cual la puesta en marcha del proyecto Villa del Cine es una muestra más de que Venezuela -por obra del “rrrrrégimen”- está aislándose del mundo.

No voy a hacer referencia a su comentario acerca de lo poco conveniente que es montar unos estudios de cine en sitio tan inhóspito y carente de glamour como Guarenas. Mejor vamos a hablar de los argumentos más o menos serios de esta representante del sifrinismo de arte y ensayo.

Lo más irónico se incurra en tales despropósitos analíticos en nombre de la supuesta superioridad de sus conocimientos. Es el vano supremacismo de esa parte de nuestra clase media que “se las echa de mucho” porque alguna vez vio una comedia musical en Broadway.

Ignoran estos individuos que cuando el presidente Chávez declara su intención de enfrentar la dictadura cultural de Hollywood no está aislándose, sino, muy por el contrario, recalcando la posición de 192 países que el año pasado aprobaron en el seno de la UNESCO una convención de Protección a la Diversidad Cultural, que plantea ponerle límites a la mediocre opulencia de la industria cinematográfica estadounidense.

Sólo dos países, el propio EEUU e Israel, votaron en contra de la resolución mientras entre los principales promotores de ella estuvieron grandes naciones desarrolladas, como Francia y Canadá y bastiones latinoamericanos del cine como Brasil y Argentina.

Cuando fue aprobada la resolución de la UNESCO, una serie de analistas estadounidenses publicaron artículos repudiándola como un intento de censura y una violación al libre comercio. Uno podrá estar en desacuerdo, pero siendo esos señores del país afectado, su posición se puede comprenderse como la defensa de unos intereses económicos e, incluso, como un acto de patriotismo. Lo que resulta incomprensible es la actitud de los lacayos criollos, cuyo empeño en oponerse al Gobierno es tan grande, que son capaces de defender lo indefendible. Como la dama del email, quien luego de ser gran admiradora de Woody Allen, se ha olvidado de que fue él quien dijo que: “en Beverly Hills no tiran la basura, la convierten en televisión”.

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

jueves, 8 de junio de 2006

Domingo Maza Zavala desmintió supuesto quiebre del BCV



Por: Elsy Alvarez / Prensa AN

El director del Banco Central de Venezuela (BCV), Domingo Maza Zavala, expresó que el ente emisor tiene en estudio de la reforma monetaria, desde hace algún tiempo por ser una materia de su competencia, asimismo, negó que el instituto emisor esté al borde de la quiebra.
Tal apreciación la hizo al término de su exposición en el foro “La Reforma Monetaria en Venezuela, Retos y Posibilidades”, organizado por Presidencia de la Asamblea Nacional, conjuntamente con la Dirección General de Investigación y Desarrollo Legislativo, donde asistieron diputados de la Comisión de Finanzas, expertos nacionales e internacionales.
En ese orden de ideas, y a título personal, explicó que cualquier decisión sobre materia monetaria debía tener la participación esencial y efectiva del BCV.
Acotó, que en el caso de una reforma como estaba planteada, tenía que estudiar con detenimiento por los aspectos que contenía, entre estos, jurídicos, legales, monetarios, financieros, económicos e incluso, culturales.
Al respecto, explicó se trataba de un nuevo manejo de la moneda o de modificación de la cultura monetaria de la población, de una adaptación del mercado, del sistema de precios, de pagos y de las modalidades de circulación del dinero, por lo tanto, afectaba todas las instancias de la autonomía y vida de la gente.
Al respecto, precisó que no era fácil entender los alcances de la reforma monetaria, tampoco implantarla, como tampoco esperar resultados a corto plazo de la misma, y advirtió que de llegar a concretarse pasarían cuatro o cinco años antes de obtener los resultados o consecuencias de la misma.
A su juicio, el objetivo más importante que pudiera perseguirse con una reforma monetaria sería el fortalecimiento de su valor, porque de no ocurrir así, el objetivo se vería frustrado en gran parte, debido que ese valor revelaba una expresión del éxito de la economía, sobre todo, en alcanzar en áreas de producción, consumo, ahorro e inversión, por ser un símbolo de la nacionalidad, el emblema de un país y, en consecuencia, su fortalecimiento debería perseguirse con voluntad y irracionalidad.
No obstante, dijo el doctor Zavala, que no debe tomarse una decisión precipitada al respecto, ni en forma unilateral, ni fuera de tiempo, “habría que esperar la convergencia de los organismos competentes en la materia, como son el Poder Ejecutivo, Legislativo y BCV”.
Con relación al supuesto cambio del nombre de la moneda Nacional, afirmó que tendría que reformar la Constitución Nacional, que expresa que la unidad monetaria es el bolívar, por lo tanto, es y seguirá siendo, mientras a Venezuela no le conviniera celebrar un proceso de integración latinoamericano que le permita sustituir el bolívar por una unidad latinoamericana, pero por otra moneda en Venezuela no, hasta tanto se reformara la Carta Magna.
En cuanto a si era posible bajar la inflación a un dígito, respondió que sí, pero de concordar todos los factores anti-inflacionarios y con políticas convergentes en la materia, tal como había ocurrido hasta ahora, porque “pasar del 20 al 11 por ciento no ha sido fácil”, pero hacerlo del 11 al 9 ú 8 sería menos difícil.
En ese sentido, agregó Maza Zavala: “En eso estamos, ojalá que en este año podamos llegar a un dígito”.
Consultado sobre las pérdidas económicas y supuesto quiebre del BCV, respondió que ningún Banco Central en ninguna época y parte del mundo ha quebrado, y aseguró que el caso venezolano si las ganancias que obtiene el ente financiero por utilidades cambiarias y otras modalidades van al Fisco Nacional, las perdidas tienen que ser cubiertas por este ente, pero que tal situación no ha ocurrido en algún tiempo.
Recordó, que el pasado las pérdidas del BCV fueron cubiertas por el Fisco Nacional. Aseveró que las llamadas pérdidas del BCV ocurren porque el banco tiene la obligación y facultad de ejercer la política monetaria, que significaba evitar las presiones inflacionarias que poseen el alto nivel de liquides del mercado financiero y la gente, por lo que el instituto trataba de suprimir el excedente monetario y al hacerlo utilizaba instrumentos costosos, como los certificados de depósitos de 14 a 28 días, con una tasa de interés promedio del 10 por ciento, los cuales adquirían las instituciones financieras, y a través de estos absorbían liquidez monetaria excedentaria.
Manifestó, que siempre estaba planteada la posibilidad que las tasas de interés por dichos certificados disminuyan, pero no era fácil, porque en el supuesto de llegar a cristalizarse, la banca tratará de reajustarse en sus ingresos y utilidades mediante la baja de tasa de interés sobre ahorros, por lo que serían estos quienes paguen las consecuencias.

miércoles, 7 de junio de 2006

Líderes estudiantiles marca Acme

(Artículo originalmente publicado el sábado 3 de junio de 2006)

Tienen razón quienes han comparado a la oposición con el Coyote que siempre intenta fallidamente comerse al Correcamino.

En cada episodio de esta serie, los coyotes opositores inventan un nuevo artilugio (marca Acme) para derrotar al incansable Bip-Bip, pero siempre fracasan estrepitosamente y caen por enormes abismos o quedan carbonizados por sus propios explosivos.

En los últimos días, las expectativas coyotéricas se han centrado en una rebelión estudiantil -marca Acme- que, luego de surgir en la siempre agitada y juvenil ciudad de Mérida, habría de extenderse como reguero de pólvora a lo largo y ancho del país, podría decirse, abusando de las frases hechas.

Para mí, los que más se parecen al Coyote no son tanto los protagonistas de cada episodio, sino los señores de los medios de comunicación que los aúpan desde Caracas con la ciega esperanza de quien ha estado años y años persiguiendo al inasible pajarraco campeón de la velocidad y la astucia.

Por ejemplo, era conmovedora la fe que puso Miguel Ángel Rodríguez en que los sucesos de la capital merideña habrían de generar una ola de represión por parte del "rrrrrrrrégimen” que, más temprano que tarde, demostraría que ellos tienen razón cuando dicen que estamos sufriendo una terrible dictadura.

Rodríguez apostó todo a su más reciente ídolo, un supuesto dirigente estudiantil llamado Nixon (hasta por el nombre va mal la cosa) y que, en la historia -marca Acme- del presentador de RCTV, encarna la lucha por la democracia y la autonomía universitaria.

Luego de una vergonzosa jornada en la que los heridos estuvieron del lado de la policía y la Guardia Nacional, la estrella del canal de Marcel Granier recibió el encargo de glorificar al tal Nixon, a pesar de ser un repitiente contumaz y carecer de la principal cualidad que adorna a los nacidos en la Ciudad de los Caballeros.

Su objetivo era lograr que lo hecho por los presuntos dirigentes estudiantiles andinos –marca Acme- fuera imitado por sus congéneres de otros estados, todo ellos con la finalidad de generar un clima de conflicto propicio para acusar a Chávez de matar jóvenes.

Rodríguez salivaba como el Coyote, mientras preparaba la trampa –marca Acme- del siglo. Pero, como de costumbre, el Correcaminos terminó burlándose del estúpido depredador. ¿Cuál será el próximo episodio?

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

viernes, 2 de junio de 2006

La película de Stone es un arma peligrosa

(Artículo originalmente publicado en Todosadentro, 27 de mayo de 2006)
El gobierno de Estados Unidos ha prohibido la venta de armas a Venezuela. Por lo tanto, no es de extrañar que también le prohíban a Oliver Stone filmar una película acerca de los sucesos de abril de 2002. Sería una actitud coherente porque un filme tal resultaría más peligroso que un F-16 debidamente artillado.

Claro, que impedírselo luciría como una actitud, por decir lo menos, políticamente incorrecta. Hablaría de una ola de neomacartismo como la que sacudió a Hollywood en tiempos de la Guerra Fría, cuando a un director se le podía acusar de procomunista por el simple hecho de que en su película apareciera un ruso demasiado buenmozo.

Tal ambiente de persecución no sería nada conveniente, tomando en cuenta que Estados Unidos es el paradigma de la democracia y la libertad, y Venezuela el ejemplo de la dictadura y la opresión, todo ello según la historia oficial imperial… Luego nos han prometido contarnos una de vaqueros.

Particularmente no creo que vayan a impedirle a Stone hacer lo que le venga en gana, sobre todo porque se trata de alguien que acaba de presentar una película sobre el 11 de septiembre y que ya ha golpeado, a su manera, a la guerrerista e intervencionista élite que dirige su país, con cintas como Salvador y Nacido el 4 de julio.

Sin embargo, nuestros intelectuales abajofirmantes, militantes del señorial y encumbrado antichavismo de arte y ensayo, apenas escucharon el cinematográfico anuncio del Presidente, se han puesto en guardia y han comenzado a redactar remitidos (su ocupación favorita) y a hacer lobby en Washington.

No es que pretendan influir en el libre albedrío de un titán del cine moderno. No los malinterpreten. Es cierto que Chávez los tiene locos, pero no tanto. Lo que ocurre es que la lucha por la verdad adopta curiosas formas, incluso la de la censura previa.

No sería la primera vez que emprenden una tarea como esa. Hace un par de años presionaron para impedir que el documental La Revolución no será transmitida, se exhibiera en un festival en Canadá.

Esta vez su propósito será convencer a Stone de que hay mejores temas. O, al menos, impedir que base su obra en el guión del así llamado oficialismo, en el cual, desde luego, el comandante será un héroe aún más intrépido que Keanu Reeves en Matrix.

José Pilar Torres