domingo, 31 de marzo de 2013

¿Por qué mi Mamá no quiere a Chávez?





¿Por qué mi Mamá no quiere a Chávez?

Vengo de una familia bastante numerosa, aún me sorprende que mi madre haya pasado por 17 partos, hijos criados por ella, una campesina de Baruta y mi padre un obrero que entregó su vida en la Fábrica Nacional de Cementos  ubicada en la Parroquia de La Vega en Caracas.
Mi Padre falleció, cuando yo contaba con 11 años de edad, producto de una enfermedad profesional denominada silicosis, enfermedad ocasionada por depósito de polvo en los pulmones, en el caso de mi padre los pulmones se le taparon completamente de cemento, era terrible recordar a mi Padre con una bombona de oxígeno permanente y como la empresa privada causante de esta enfermedad lo convenció de renunciar con la intención de no beneficiar a mi madre con la pírrica pensión que daban a las sobrevivientes.
A mí madre solo le quedó la pensión de sobreviviente que otorgaba el IVSS, muy por debajo de la pensión de vejez que otorgaba dicho instituto a los trabajadores directos que habían cumplido con las cotizaciones exigidas para el otorgamiento de las mismas.
Con el Gobierno Revolucionario liderado por nuestro Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías las pensiones fueron dignificadas ya no existe diferencia en los montos de los pensionados directos y los sobrevivientes, ya la famosa ballena de la Cuarta República, con su poderoso chorro de agua, no persigue a nuestros adultos y adultas mayores por denunciar el atraso en los pagos o reclamar los derechos que le eran propios. Hoy en día cobra mensualmente una pensión equivalente a al salario mínimo nacional. Mi madre hoy cuenta además con atención médica de calidad, con el suministro de sus medicinas cabalmente, con un Barrio Adentro y con médicos dispuestos a atenderla ante cualquier contingencia…
Aún cuando la calidad de vida de mi madre, que hoy cuenta con 87 años de edad ha mejorado considerablemente, mi vieja le tiene pavor a la palabra socialismo y como ella una cantidad considerable de adultos y adultas mayores a quienes el estigma de la palabra socialismo les llega por la caja estúpida del televisor y más específicamente por canales privados de la derecha caso Globovisión.
Tenemos 14 años trabajando por un proceso socialista que se evidencia en programas sociales de envergadura para todas las capas de la población, en especial nuestra revolución va dirigida principalmente a nuestros sectores más vulnerables, a nuestras comunidades más desposeídas. Y en tal sentido me pregunto: ¿Cómo es posible que después de 14 años existan sectores de adultos y adultas mayores beneficiarios directos de nuestros programas sociales que le den su voto a la derecha? Cómo es posible en las comunidades de San Agustín beneficiadas por el sistema de metro cable un gran cúmulo de familias, que otrora debían subir miles de escalones para llegar a sus casas y ahora llegan en menos de 10 minutos gracias a este novedoso sistema ,  exista cierta cantidad de personas capaces de votar por la derecha? Lo mismo pasa con el metro cable de Mariche. ¿Cómo entender semejante incongruencia? ¿Cómo entender que exista gran cantidad de familias beneficiadas con la Gran Misión Vivienda Venezuela y que algunos le den su voto a la derecha? Cómo se explica que gracias a nuestros CDI y a nuestros módulos de Barrio Adentro se han logrado salvar miles de vida y existan grupos beneficiarios que le dan su apoyo a la derecha?
A lo anterior podemos darle un sin número de análisis, el principal es que definitivamente el socialismo no se decreta y no todos los vulnerados tienen la capacidad per se de ser solidarios. El socialismo debe ir necesariamente acompañado de un proceso permanente de formación en todas las escalas. El Socialismo como ideología debe ir acompañado de cambio no solo a nivel social, sino a nivel económico, político y valorativo.  La revolución social necesariamente debe profundizar hacia el cambio de patrones de comportamiento de una sociedad a la que hay que desarrollar a nivel de la conciencia, de la sangre, del alma como un todo. Es decir incidir en la conciencia de nuestras comunidades para conformar una revolución social cuyo objetivo se fundamente en una programación permanente a nivel comunicacional donde los valores de la igualdad, de felicidad, de equidad, de solidaridad y de seguridad social al pueblo en su conjunto sean la norma y no la excepción.
Por otro lado, el estigma que produce en la psiquis de nuestra población las empresas privadas de televisión contra los procesos socialistas se ha instaurado por decenas de años en nuestras sociedades y su objetivo se basa en mensajes subliminales permanentes que vuelven autómatas a quienes los ven por espacio de más de cinco horas diarias. Estas cadenas televisivas de carácter privado siempre han hecho ver a la teleaudiencia que los sigue el mundo al revés. Para los canales privados de televisión nuestro Comandante eterno fue un militar y como tal era estigmatizado como peligroso cuando la verdad palpable fue que Chávez heredó la doctrina militar antiimperialista y nacionalista de los grandes de la izquierda.  Estas empresas privadas de televisión han desarrollado el estigma de que el socialismo es un flagelo que viene a quitarnos lo que es nuestro, cuando la verdad siempre ha sido que el Socialismo Bolivariano o Socialismo del Siglo 21 de Chávez para nada se parece al capitalismo de estado desarrollado por el estalinismo. El Socialismo liderado por Chávez por el contrario se parece más a las dos áreas de la economía que trató de levantar Salvador Allende, una social y otra privada, coordinadas por el Estado, y no permitida por las clases dueñas del sector privado , es decir a los políticos de la derecha. Estas pidieron auxilio a los militares para tumbarlo en 1973 con el triste resultado de la dictadura Pinochet (1973-1990) . Esa es la misma historia que se afanan en repetir los apátridas irresponsables que lideran hoy día la política imperial de la derecha venezolana pero con el agravante de que buscan auxilio y son capaces de entregar la patria al imperio norteamericano.
Los medios privados de la comunicación en nuestro país se erigen como partidos políticos de la derecha y en nombre del interés privado se crea la programación de sus espacios, manipulando y deformando totalmente la información, diseñando una realidad virtual que oculta y censura la realidad real. Como lo señalé anteriormente la caja estúpida de la televisión privada siempre ha pretendido y seguirá pretendiendo hacernos ver el mundo al revés.
Gracias a esa caja estúpida de la televisión privada mi mamá no quiere a Chávez, a través de esa caja estúpida se fomenta el odio, las ansias de lucro, se incentiva al consumismo, el racismo y clasismo entre los venezolanos, gracias a esa caja estúpida a Obama se le da el Premio Nobel de la Paz mientras bombardea países y mata inocentes, mientras que a Chávez se le hace ver como dictador cuando su vida la entregó por la defensa de los más pobres.
¿Cuándo le pondremos el cascabel al gato?  ¿Por qué en nombre de la libertad de expresión se permite la manipulación de la salud mental de miles de televidentes?  ¿Por qué se permite que a través de la caja estúpida de la televisión privada se incite a la guerra civil y al odio de pueblo contra pueblo?
El Socialismo tiene una tarea de real importancia para lograr fortalecerse como ideología en nuestro país, como hacer de los medios de comunicación servidores de la verdad, y no por el contrario obstruyendo la libertad en la medida en que se alejan de la verdad y difunden falsedades o crean un clima de reacciones emotivas incontroladas ante los hechos. Solo cuando la sociedad tenga libre acceso a una información veraz y suficiente, podrá dedicarse a buscar el bien común y respaldar responsablemente los programas sociales liderados por quienes regirán por siglos el legado maravilloso idealizado por nuestro Comandante eterno HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRIAS.

Chávez te lo juro… ¡¡¡La derecha apátrida más nunca volverá!!!

Chávez es Maduro!!!!

Bestalia Ibarra
Lic. En Trabajo Social


miércoles, 6 de marzo de 2013

¿Qué paso Hugo?

 
Hoy estremeció a toda Caracas una multitudinaria manifestación. Profusa como toda  exteriorización chavista. Formada por niños, niñas, jóvenes y menos jóvenes. Los otrora desnutridos, analfabetas, desdentados, descalzos, desnudos, los sin banderas, bachilleres sin cupos,  los ciegos por la indolencia oficial, los ocultos, no estaban presentes.
Raro, que siendo tu el motivo principal de esa convocatoria, tu voz algunas veces recia, otras suave, la cantarina, la del chiste oportuno, la del arte de persuadir o disuadir,  compañera de tu risa, no se oyó. Ésta ausencia desgarró corazones venezolanos.
Pero esa rotura sirvió, no para mostrar tristeza, sino para mostrar los ojos y rostros alegres de los infantes, los ojos llenos de esperanza de los jóvenes y los ojos llenos de satisfacción de los mayores.
¿Qué paso Hugo? Pero Hugo, no respondas, esos corazones se volvieron a cerrar pero contigo adentro. Están convertidos en millones de Chávez, ellos de ahora en adelante serán tu voz, seguirán tu ejemplo, esparcirán  el amor que fue tu ideal y defenderán tu  patria.

¡Hasta la victoria siempre Comandante!