viernes, 30 de septiembre de 2005

La 5ta. en la Quinta

Está como dicen de moda, sí hablar de la 5 ta.

¿La república o la columna?

Pues en este caso están gatopardianamente los dos conceptos confundidos.  Hablamos de nuestros queridos y patriotas camaradas que nos están llevando por la calle del medio hacia el más descarado consumismo neoliberal. Digo consumismo, que no es igual ni tiene que ver con comunismo.

He estado analizando el comportamiento de nuestros emblemáticos funcionarios de probada honestidad y compromiso con nuestro comandante Presidente Hugo Chávez, en la exposición de sus logros o proyectos y se ve sin ningún disimulo el apoyo que de manera hasta ingenua hacen a los marines de la ocupación del siglo XXI. Si, las corporaciones que no necesitan acorazados ni portaaviones para invadir nuestras tierras, sino de una vez colaboran para que estas invadan nuestra soberanía.

La negociación con empresarios informales que se presentan como legales administrativamente y ofrecen el despliegue de vallas de todo tipo, instaladas ilegalmente en los diferentes espacios públicos y privados de nuestras ciudades sin considerar el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar del encuentro amable y libre de basura publicitaria, es avalada por instituciones como el SENIAT, PDVSA, MINTUR, MINFRA, y Freddy Bernal, José Vicente Rangel A., Juan Barreto y muchos mas que en comparsa y seguramente sin balancear los resultados, se entregan a las ofertas de estos invasores ideológicos, amparados por el INTTT y los diferentes municipios para tener como resultado las ciudades más contaminadas del planeta en materia de basura publicitaria y las carreteras con mayor número de estas estructuras dispuestas en los lugares menos apropiados y que claramente están prohibidos en la reglamentación.

Ayer vi con asombro como en el Parque del Este una hilera de camiones nuevos (7) desplegaban esta modalidad nueva de vallas que recorren nuestras avenidas a las horas de mayor congestión esperaban estratégicamente estacionados, la orden de iniciar su recorrido de atravesaderas y estorbaminetos.

En la noche me encontré con una caravana con los mismos camiones (4) con avisos de la FITCar 2005, con un camión adicional con miniteca y plataforma en el techo para unos bailarines o jóvenes muy revolucionarios que seguro en las marchas, gritan: UH, Ah... Todos ellos escoltados por un grupo de no menos de diez motos tipo Harley con conductores que pretenden imitar a los motociclistas del este que atemorizaron durante las guarimbas de la Plaza Altamira durante el 2003 y 2004.

Todo este aval que nuestras instituciones hacen, sólo persigue aprobar él mas canalla método de imposición tiránica de ideología consumista neoliberal. Estos son los quinta columna que están destruyendo nuestra convivencia ciudadana. La profusión publicitaria en el Metro dedicada a la cerveza es un atentado contra nuestros niños, niñas y adolescentes que junto a sus representantes hacen uso obligado de este medio de transporte. Los buses, taxis y vehículos particulares, ilegalmente tapan las ventanas con propaganda donde negamos la existencia del usuario de los espacios públicos para resaltar los productos que debemos consumir. Ya podemos ver a la Plaza "Venezuela" invadida por Pepsi, Nescafé, Samsung, GM, CocaCola, la catira que arrugó con un ventarrón y el Seniat avalando esta aberración. Nuestra memoria urbana quedó oculta tras el cortinaje publicitario. Circular por la Autopista a la altura de Bello Monte es el más patético ejemplo de la vorágine invasora del american way of life, y en ninguna ciudad o pueblo de ese país del norte existe la profusión de este descarado método de propaganda.
Gonzalo Briceño - Octubre 2.005

martes, 27 de septiembre de 2005

CON PRECISION RELOJERA

(Tomado del semanario Todosadentro, sábado 24 de septiembre de 2005)
“Usted no entiende las estrategias del comandante, doña Julia. Déjeme que se lo explique: Lina es buena como fuerza de choque, pero para la Asamblea Nacional es mejor otra gente”, afirmó, con aire de analista encumbrado, un señor que regenta un puesto de reparación de relojes en la avenida Universidad, o dicho de modo más directo, un buhonero.
El hombre tenía una audiencia cautiva de tres personas, también integrantes de la economía informal. Yo iba de prisa, pero al oír su audaz tesis me detuve disimuladamente, fingiendo que veía discos compactos en el tarantín vecino. “Esa va a ser una Cámara casi sin oposición, ¿para qué queremos gente tan peleona allí adentro?”, preguntó el politólogo asfáltico y ante las miradas atónitas de sus oyentes, procedió a responderse: “¡Pa’ nada! Es mejor individuos serenos, que escriban las leyes que necesita el Gobierno. A los peleones los necesitamos en la calle y en los medios de comunicación, que serán, ahora más que nunca, la guarimba de los escuálidos”.
No pude aguantar las ganas de echarle una mirada al hombre. Tenía puesto uno de esos monóculos propios de su oficio. “Si la oposición fuese a sacar, pon tú, 50 diputados, el comandante hubiese metido a Lina, que esa sí le da su ‘tate quieto a cualquiera que llegue ahí con saboteos. Pero si sacan 25 es de chiripa, así que la camarada se va a aburrir ahí, o quién quita que le dé por pelearse con sus propios compañeros ¡No, qué va, el Presidente hizo lo correcto!”, soltó.
Potentes ruidos provenientes de la avenida me bloquearon un segmento del diálogo. Cuando cesaron, el Relojero (permítaseme colocarle letras mayúsculas, se lo merece) disertaba acerca del carácter dedocrático de la selección de los candidatos del chavismo. “Claro, es muy fácil acusar a alguien de elegir a dedo, pero al que lo picó macagua, bejuco le para el pelo, compai, ¿o es que nadie se acuerda de cuántos diputados electos con los votos del portaaviones de Chávez saltaron la talanquera?”, razonó.
Estaba tan impactado con aquel informe político silvestre que me voltee y seguí oyéndolo como si me hubiesen invitado. El Relojero alzó el ojo libre para auscultarme. “Usted, maestro –me interpeló-, si un poco de traidores lo hubiesen dejado a pie, ¿se dejaría echar esa vaina por segunda vez?”.
Desde luego que no, le dije y, como si me hubieran limpiado los engranajes de la mente, todo el asunto de la lista de candidatos a la Asamblea me quedó claro, clarísimo. ¿Cuánto le debo, señor Relojero?
José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

viernes, 23 de septiembre de 2005

martes, 20 de septiembre de 2005

QUEREMOS PAGAR CARO

(Tomado de Todosadentro, sábado 17 de septiembre de 2005)
Un grupo de padres y representantes, de la sociedad civil por supuesto, se está organizando para exigir que les permitan a los dueños de las escuelas aumentar las matrículas y mensualidades, sin restricciones ni controles. Reivindican su libertad de pagar sin que ningún régimen metiche pretenda regular los precios de la educación de sus herederos.
Llamé a mi asesor de imagen y le pedí algunos consejos para hacerme pasar por papá copetudo e infiltrarme en aquel movimiento. Me intrigaba saber si eran una pandilla de sifrinos botarates que querían ejercer el derecho al despilfarro o si se trataba de una sociedad esotérica de individuos irreverentes frente al dios dinero.
Nunca logré que me tuvieran confianza (yo soy como el que les conté: lo ordinario se me nota aunque vista de Scutaro), pero pude comprobar que, contrario a lo que cabría esperar, la mayoría de los señores que participan de esta peculiar lucha son de esos capaces de discutir con un vendedor de baratijas en la autopista por un vuelto de 20 bolívares, o sea, no es que les guste que les cobren caro. Si en este caso claman porque los propietarios de los colegios los desplumen es única y exclusivamente porque en su afán de llevarle la contraria al presidente Chávez, son capaces de cualquier cosa.
También descubrí que algunos de ellos quieren que sus colegios sean costosos porque temen una invasión de "monos". No, no es un argumento de ciencia ficción, sino un ejemplo de la segregación racial y social que caracteriza a buena parte de nuestra clase media. Una señorona vestida de gimnasio le dijo a un caballero de tres celulares: “¿Te imaginas? Si nuestro colegio se pone barato, los monos sacarán a sus hijos de las escuelas bolivarianas y vendrán aquí a pedir cupo”.
Y en un cóctel como este no podían faltar los representantes de la religión-opio, dueños de colegios que en el nombre de Dios te quieren sacar los ojos; capitalistas salvajes con sotana o hábito, que te cobran hasta por el aire que respiran los niños y luego se dan golpes de pecho.
La última vez que vi a los padres y representantes que luchan por una educación sólo para ricos, estaban incluso pensando en una huelga. “Si no nos cobran caro, no mandamos a nuestros hijos a clase, nos declaramos en desobediencia legítima”, sugirió una dama. Algunos aplaudieron como posesos. Y cuando una señora pidió la palabra para preguntar en qué afectaría tan original protesta “al régimen”, la acusaron de chavista. Yo, por si las moscas, también dejé el pelero.
José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

viernes, 16 de septiembre de 2005

DISCURSO DEL PRESIDENTE CHAVEZ ANTE LA SEXAGESIMA ASAMBLEA DE LA ONU

Discurso del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías en la Sexagésima Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas Organización de Naciones Unidas (ONU). Nueva York.
Jueves, 15 de septiembre de 2005

Excelencias, amigas y amigos, muy buenas tardes:

El propósito original de esta reunión ha sido desvirtuado totalmente. Se nos ha impuesto como centro del debate un mal llamado proceso de reformas, que relega a un segundo plano lo más urgente, lo que los pueblos del mundo reclaman con urgencia, como lo es la adopción de medidas para enfrentar los verdaderos problemas que obstaculizan e impiden los esfuerzos de nuestros países por el desarrollo y por la vida.
Cinco años después de la Cumbre del Milenio, la cruda realidad es que la gran mayoría de las metas diseñadas, pese a que eran ya de por sí modestísimas, no serán alcanzadas.
Pretendimos reducir a la mitad los 842 millones de hambrientos para el año 2015. Al ritmo actual la meta se lograría en el año 2215, ve a ver quién de nosotros estaríamos allí para celebrarlo, si es que la especie humana logra sobrevivir a la destrucción que amenaza nuestro medio ambiente.
Habíamos proclamado la aspiración de lograr en el 2015 la enseñanza primaria universal. Al ritmo actual la meta se alcanzará después del año 2100, preparémonos pues para celebrarlo.
Esto, amigas y amigos del mundo, nos lleva de manera irreversible a una amarga conclusión: las Naciones Unidas han agotado su modelo, y no se trata simplemente de proceder a una reforma, el siglo XXI reclama cambios profundos que sólo son posibles con una refundación de esta organización. Esto no sirve, hay que decirlo, es la pura verdad.
Esas transformaciones, a las que desde Venezuela nos referimos, al mundo, tienen para nosotros, desde nuestro punto de vista dos tiempos: el inmediato, el de ahora mismo, y el de los sueños, el de la utopía; el primero está marcado por los acuerdos lastrados por el viejo esquema, no le rehuimos, y traemos, incluso, propuestas concretas dentro de ese modelo en el corto plazo. Pero el sueño de esa paz mundial, el sueño de un nosotros que no avergüence por el hambre, la enfermedad, el analfabetismo, la necesidad extrema, necesita –además de raíces– alas para volar. Necesitamos alas para volar, sabemos que hay una globalización neoliberal aterradora, pero también existe la realidad de un mundo interconectado que tenemos que enfrentar no como un problema sino como un reto, podemos, sobre la base de las realidades nacionales, intercambiar conocimientos, complementarnos, integrar mercados, pero al tiempo debemos entender que hay problemas que ya no tienen solución nacional, ni una nube radioactiva, ni los precios mundiales, ni una pandemia, ni el calentamiento del planeta o el agujero de la capa de ozono son problemas nacionales.
Mientras avanzamos hacia un nuevo modelo de Naciones Unidas que haga cierto y suyo ese nosotros de los pueblos, hay cuatro reformas urgentes e irrenunciables que traemos a esta Asamblea. La primera, la expansión del Consejo de Seguridad tanto en sus categorías permanentes como en las no permanentes, dando entrada a nuevos países desarrollados y a países en desarrollo como nuevos miembros permanentes. La segunda, la necesaria mejora de los métodos de trabajo para aumentar la transparencia y no para disminuirla, para aumentar el respeto y no para disminuirlo, para aumentar la inclusión. La tercera, la supresión inmediata, seguimos diciéndolo desde hace seis años desde Venezuela, la supresión inmediata del veto en las decisiones del Consejo de Seguridad, ese vestigio elitesco es incompatible con la democracia, incompatible con la sola idea de igualdad y de democracia. Y en cuarto lugar el fortalecimiento del papel del Secretario General, sus funciones políticas en el marco de la diplomacia preventiva, debe ser consolidado. La gravedad de los problemas convoca a transformaciones profundas, las meras reformas no bastan para recuperar el nosotros que esperan los pueblos del mundo, más allá de las reformas reclamamos desde Venezuela la refundación de Naciones Unidas, y como bien sabemos en Venezuela, por las palabras de Simón Rodríguez, el Robinson de Caracas: “O inventamos o erramos”.
En la reunión de enero pasado de este año 2005 estuvimos en el Foro Social Mundial en Porto Alegre, diferentes personalidades allí pidieron que la sede de Naciones Unidas saliera de Estados Unidos si es que continúan las violaciones a la legalidad internacional por parte de ese país. Hoy sabemos que nunca existieron armas de destrucción masiva en Iraq, el pueblo estadounidense siempre ha sido muy riguroso con la exigencia de la verdad a sus gobernantes, los pueblos del mundo también: nunca hubo armas de destrucción masiva y sin embargo, y por encima de Naciones Unidas, Iraq fue bombardeado, ocupado y continúa ocupado. Por eso proponemos a esta Asamblea que Naciones Unidas salga de un país que no es respetuoso con las propias resoluciones de esta Asamblea. Algunas propuestas han señalado a una Jerusalén convertida en ciudad internacional como una alternativa. La propuesta tiene la generosidad de proponer una respuesta al conflicto que vive Palestina, pero quizás tenga aristas que hagan difícil llevarlo a cabo. Por eso traemos aquí otra propuesta, anclada en la Carta de Jamaica, que escribió Simón Bolívar, el gran Libertador del Sur, en Jamaica, en 1815, hace 190 años. Ahí propuso Bolívar la creación de una ciudad internacional que sirviera de sede a la idea de unidad que planteaba. Bolívar era un soñador que soñó lo que son hoy nuestras realidades.
Creemos que ya es hora de pensar en la creación de una ciudad internacional ajena a la soberanía de ningún Estado, con la fuerza propia de la moralidad de representar a las Naciones del mundo, pero esa ciudad internacional tiene que reequilibrar cinco siglos de desequilibrio. La nueva sede de Naciones Unidas tiene que estar en el Sur, “¡El Sur también existe!”, dijo Mario Benedetti. Esa ciudad que puede existir ya, o podemos inventarla, puede estar donde se crucen varias fronteras o en un territorio que simbolice al mundo, nuestro Continente está en disposición de ofrecer ese suelo sobre el que edificar el equilibrio del universo del que habló Bolívar en 1825.
Señoras, señores, enfrentamos hoy una crisis energética sin precedentes, en el mundo, en la que se combinan peligrosamente un imparable incremento del consumo energético, la incapacidad de aumentar la oferta de hidrocarburos y la perspectiva de una declinación en las reservas probadas de combustibles fósiles. Comienza a agotarse el petróleo.
Para el 2020 la demanda diaria de petróleo será de 120 millones de barriles, con lo cual, incluso sin tener en cuenta futuros crecimientos, se consumiría en 20 años una cifra similar a todo el petróleo que ha gastado la humanidad hasta el momento, lo cual significará, inevitablemente, un aumento en las emisiones de dióxido de carbono que, como se sabe incrementa cada día la temperatura de nuestro planeta.
Katrina ha sido un doloroso ejemplo de las consecuencias que puede traer al hombre ignorar estas realidades. El calentamiento de los océanos es, a su vez, el factor fundamental detrás del demoledor incremento en la fuerza de los huracanes que hemos visto en los últimos años. Valga la ocasión para transmitir una vez más nuestro dolor y nuestro pesar al pueblo de Estados Unidos, que es un pueblo hermano de los pueblos de América también, y de los pueblos del mundo.
Es práctica y éticamente inadmisible sacrificar a la especie humana invocando de manera demencial la vigencia de un modelo socioeconómico con una galopante capacidad destructiva. Es suicida insistir en diseminarlo e imponerlo como remedio infalible para los males de los cuales es, precisamente, el principal causante.
Hace poco el señor Presidente de Estados Unidos asistió a una reunión de la Organización de Estados Americanos, a proponerle a la América Latina y al Caribe incrementar las políticas de mercado, la apertura de mercado, es decir, el neoliberalismo, cuando esa es precisamente la causa fundamental de los grandes males y las grandes tragedias que viven nuestros pueblos: el capitalismo neoliberal, el Consenso de Washington lo que ha generado es mayor grado de miseria, de desigualdad y una tragedia infinita a los pueblos de este continente.
Ahora más que nunca necesitamos, señor Presidente, un nuevo orden internacional, recordemos que la Asamblea General de las Naciones Unidas en su sexto período extraordinario de sesiones, celebrado en 1974, algunos de quienes están aquí no habían nacido, seguramente, o estaban muy pequeños.
En 1974, hace 31 años adoptó la declaración y el programa de acción sobre un nuevo Orden Económico Internacional, junto con el plan de acción la Asamblea General adoptó el 14 de diciembre de aquel año 1974 la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados que concretó el Nuevo Orden Económico Internacional, siendo aprobada por mayoría aplastante de 120 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones –esto era cuando se votaba en Naciones Unidas–, porque ahora aquí no se vota, ahora aquí se aprueban documentos como este documento que yo denuncio a nombre de Venezuela, como irrito, nulo e ilegal, se aprobó violando la normativa de las Naciones Unidas, ¡no es válido este documento!, habrá que discutir este documento, el Gobierno de Venezuela lo va a hacer conocer al mundo, pero nosotros no podemos aceptar la dictadura abierta y descarada en Naciones Unidas, estas cosas son para discutirlas y para eso hago un llamado muy respetuoso, a mis colegas los Jefes de Estado y los Jefes de Gobierno.
Ahora me reunía con el presidente Néstor Kirchner y bueno, yo sacaba el documento, este documento fue entregado cinco minutos antes, ¡sólo en inglés!, a nuestros delegados y se aprobó con un martillazo dictatorial, que denuncio ante el mundo como ilegal, irrito, nulo e ilegítimo.
Oíganme una cosa, señor Presidente, si nosotros vamos a aceptar esto, es que estamos perdidos, ¡apaguemos la luz y cerremos las puertas y cerremos las ventanas! Sería lo último: que aceptemos la dictadura aquí en este salón.
Ahora más que nunca –decíamos– requerimos retomar, retomar cosas que se quedaron en el camino, como la propuesta aprobada en esta Asamblea en 1974 de un Nuevo Orden Económico Internacional, para recordar algo, digamos lo siguiente, el Artículo 2 del texto de aquella carta, confirma el derecho de los estados de nacionalizar las propiedades y los recursos naturales que se encontraban en manos de inversores extranjeros, proponiendo igualmente la creación de carteles de productores de materias primas. En su Resolución 3.201 de mayo de 1974, expresó la determinación de trabajar con urgencia para establecer un Nuevo Orden Económico Internacional basado –oíganme bien, os ruego– “en la equidad, la igualdad soberana, la interdependencia, el interés común y la cooperación entre todos los estados cualesquiera que sean sus sistemas económicos y sociales, que corrija las desigualdades y repare las injusticias entre los países desarrollados y los países en desarrollo, y asegure a las generaciones presentes y futuras, la paz, la justicia y un desarrollo económico y social que se acelere a ritmo sostenido”, cierro comillas, estaba leyendo parte de aquella Resolución histórica de 1974. El objetivo del Nuevo Orden Económico Internacional era modificar el viejo orden económico concebido en Breton Woods.
Creo que el Presidente de Estados Unidos habló aquí durante unos 20 minutos el día de ayer, según me han informado, yo pido permiso, Excelencia, para terminar mi alocución.
El objetivo del Nuevo Orden Económico Internacional era modificar el viejo orden económico concebido en Breton Woods en 1944, y que tendría una vigencia hasta 1971, con el derrumbamiento del sistema monetario internacional: sólo buenas intenciones, ninguna voluntad para avanzar por ese camino, y nosotros creemos que ese era, y ese sigue siendo el camino.
Hoy reclamamos desde los pueblos, en este caso el pueblo de Venezuela, un nuevo orden económico internacional, pero también resulta imprescindible un nuevo orden político internacional, no permitamos que un puñado de países intente reinterpretar impunemente los principios del Derecho Internacional para dar cabida a doctrinas como la “Guerra Preventiva”, ¡vaya que nos amenazan con la guerra preventiva!, y la llamada ahora “Responsabilidad de Proteger”, pero hay que preguntarse quién nos va a proteger, cómo nos van a proteger.
Yo creo que uno de los pueblos que requiere protección es el pueblo de Estados Unidos, demostrado ahora dolorosamente con la tragedia de Katrina: no tiene gobierno que lo proteja de los desastres anunciados de la naturaleza, si es que vamos a hablar de protegernos los unos a los otros; estos son conceptos muy peligrosos que van delineando el imperialismo, van delineando el intervencionismo y tratan de legalizar el irrespeto a la soberanía de los pueblos, el respeto pleno a los principios del Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas deben constituir, señor Presidente, la piedra angular de las relaciones internacionales en el mundo de hoy, y la base del nuevo orden que propugnamos.
Permítanme una vez más, para ir concluyendo, citar a Simón Bolívar, nuestro Libertador, cuando habla de la integración del mundo, del Parlamento Mundial, de un Congreso de parlamentarios, hace falta retomar muchas propuestas como la bolivariana. Decía Bolívar en Jamaica, en 1815, ya lo citaba, leo una frase de su Carta de Jamaica: “Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos, ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, de los reinos, a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra regeneración.” Urge enfrentar de manera eficaz, ciertamente, al terrorismo internacional, pero no usándolo como pretexto para desatar agresiones militares injustificadas y violatorias del Derecho Internacional, que se han entronizado como doctrina después del 11 de septiembre. Sólo una estrecha y verdadera cooperación, y el fin de los dobles raseros que algunos países del Norte aplican al tema del terrorismo, podrán acabar con este horrible flagelo.
Señor Presidente:
En apenas 7 años de Revolución Bolivariana, el pueblo venezolano puede exhibir importantes conquistas sociales y económicas. Un millón 406 mil venezolanos aprendieron a leer y a escribir en año y medio, nosotros somos 25 millones aproximadamente y, en escasas semanas el país, dentro de pocos días, podrá declararse libre de analfabetismo, y tres millones de venezolanos antes excluidos por causa de la pobreza, fueron incorporados a la educación primaria, secundaria y universitaria.
Diecisiete millones de venezolanos y venezolanas –casi el 70% de la población- reciben, por primera vez en la historia, asistencia médica gratuita, incluidos los medicamentos y, en unos pocos años, todos los venezolanos tendrán acceso gratuito a una atención médica por excelencia.
Se suministran hoy más de 1 millón 700 mil toneladas de alimentos a precios módicos a 12 millones de personas, casi la mitad de los venezolanos, un millón de ellos lo reciben gratuitamente, de manera transitoria. Estas medidas han generado un alto nivel de seguridad alimentaria a los más necesitados.
Señor Presidente, se han creado más de 700 mil puestos de trabajo, reduciéndose el desempleo en 9 puntos porcentuales, todo esto en medio de agresiones internas y externas, que incluyeron un golpe militar facturado en Washington, y un golpe petrolero facturado también en Washington, pese a las conspiraciones, a las calumnias del poder mediático, y la permanente amenaza del imperio y sus aliados, que hasta estimula el magnicidio. El único país donde una persona se puede dar el lujo de pedir el magnicidio de un Jefe de Estado, es Estados Unidos, como ocurrió hace poco con un reverendo llamado, Pat Robertson muy amigo de la Casa Blanca: pidió públicamente ante el mundo mi asesinato y anda libre, ¡ese es un delito internacional!, ¡terrorismo internacional!
Pues bien, nosotros lucharemos por Venezuela, por la integración latinoamericana y por el mundo. Reafirmamos aquí en este salón nuestra infinita fe en el hombre, hoy sediento de paz y de justicia para sobrevivir como especie. Simón Bolívar, padre de nuestra Patria y guía de nuestra Revolución, juró no dar descanso a su brazo, ni reposo a su alma, hasta ver a la América libre. No demos nosotros descanso a nuestros brazos, ni reposo a nuestras almas hasta salvar la humanidad.
Señores, muchísimas gracias.
Por MCI

miércoles, 14 de septiembre de 2005

TELESUR: LA SEDUCCION DE LO REAL PUESTO EN ESCENA


Por: Franklin Falconí, Editor del quincenario Opción del Ecuador
El imperialismo no solo nos ha robado nuestro trabajo y nuestra vida; también nos ha robado la palabra; y, con el desarrollo y la masificación de la tecnología audiovisual, nos ha robado también nuestra imagen. Hemos sido entrenados, como dice Eduardo Galeano, para vernos con ojos extranjeros. Por ello, quien ofrece liberar nuestra imagen, para recuperar la capacidad de vernos, de reconocernos, se convierte en un nuevo referente de lucha, junto al cual no pocos estarían dispuestos a caminar.
Telesur, una empresa multieestatal, en la que participan los gobiernos de Venezuela, Cuba, Argentina y Brasil, busca ser la encarnación de esa promesa de libertad de la imagen. Por ello, a pocos días de que su señal viera la luz, desde el norte se lanzó un primer misil: la Cámara de Representantes de EE UU aprobó una insólita resolución según la cual se crean mecanismos para difundir en Venezuela "noticias precisas, objetivas y completas", a través del apoyo a "medios de comunicación independientes", por un monto de 18 millones de dólares. A esto se suman las críticas, que han llegado a sugerir incluso que Telesur respalda o es parte de grupos terroristas como ETA.
Lo cierto es que los mensajes de Telesur han causado sorpresa, sobre todo por frases como: "vernos es reconocernos, reconocernos es respetarnos, respetarnos es aprender a querernos, querernos es el primer paso para empezar a integrarnos. Si la integración es el propósito, Telesur es el medio". Mensajes que en sus spots promocionales muestran creativas construcciones semióticas, como aquella del famoso baile de las sillas, en el que varios niños giran alrededor de unas sillas que poco a poco van retirándose. La diferencia del juego con el spot es que mientras menos sillas quedan en el set, más comparten espacio los niños; al final, todos se sientan en una sola silla y el mensaje es: "Aquí cabemos todos". Uno de esos spots puso nerviosos a los críticos; pues aparece una chica en la ducha tarareando una canción con la sílaba ETA... ¿Cuestión de publicidad? Quién sabe, pero si lo es, ha quedado claro que dio resultado: todo el mundo habló de ello.
Telesur está en una fase de despegue, y requiere todo el impulso posible. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo sabe, por ello no desaprovecha ningún espacio público para promover el ideario que mueve al canal. Busca abrir caminos en los países de la región, con la oferta de una señal gratuita y de contenidos variados.
En Ecuador ya se ha comenzado a hablar de esta tarea, en la que se reconoce la necesaria labor de los medios de comunicación alternativa para tender puentes, para poner luces. En eso OPCIÓN está comprometido; así lo ha estado desde que apareció en la conciencia de los pueblos de este país hace más de cuatro años. No creemos que haga falta inventar discursos que nos muestren, que nos permitan vernos como ecuatorianos, que expliquen quiénes y cómo somos, porque ese discurso vive en las luchas que han protagonizado y protagonizan los pueblos, día a día, en todos los planos, por "asaltar el cielo".

domingo, 11 de septiembre de 2005

EN DEFENSA DE LA HOJILLA

(Tomado de Todosadentro, sábado 10 de septiembre de 2005)
Una de las más intensas discusiones intrarrevolucionarias de este año ha sido la que se refiere al tema de si debe volver o no La Hojilla en plan diario y, principalmente, como contrapeso del deplorable programa del Matacura. Yo opino que sí y... ¡caramba, es urgente!
Uno se para en un pasillo a conversar con amigos, socializa en el autobusete o se toma las cervecitas con los compadres y en algún momento surge el debate.
He participado en tantas tertulias al respecto que decidí resumir los argumentos de quienes se oponen al retorno del filoso programa, acompañados por las respuestas de los que pensamos lo contrario.
El primer punto que siempre me plantean es que Mario Silva es un tipo ordinario, primitivo, talibán, no hay manera de contenerle la lengua... en pocas palabras, un verdadero bicho. Cuando me plantean esto yo suelo decir: “¿O sea, que el tipo se parece mucho a nuestro Presidente, no?”. Demás está acotar que esta pregunta ofende a muchos de mis muy chavistas amigos, con quienes debato este tema. Incluso, el otro día sentí que una compatriota estuvo a punto de zamparme una cachetada estilo telenovela de Delia Fiallo cuando me dijo furiosa: “¡A mi Presi no lo compares con ese patán!”.
El hecho objetivo es que Mario es la horma del zapato de los golpistas mediáticos del mismo modo como el presidente Chávez es la horma de los políticos, sindicalistas, obispos y militares golpistas. Sólo un tipo como Chávez puede decirle a un cardenal de la Iglesia Católica “que Dios lo perdone y el diablo lo reciba cuando le corresponda” y sólo un tipo como Mario Silva puede darle su tatequieto a las difamaciones rampantes de Leopoldo Castillo y su combo.
Otro de los argumentos contra el retorno pleno de La Hojilla es que en reemplazo del antiguo programa se han puesto al aire otros espacios, mucho más correctos desde los puntos de vista políticos y comunicacional, como el de los Robertos y el de Earle Herrera. Y allí es donde yo digo que la lucha contra la reacción requiere de especificidad en las armas, sobre todo en tiempos electorales. No puedes combatir las infames matrices mediáticas sólo con las muy técnicas reflexiones de un excelente profesor universitario, ni con los juegos de palabras de un par de humoristas. Se requiere el doble filo de un tipo duro como Silva, que sea capaz no sólo de explicarles a todos lo que es una campaña comunicacional sino también, y al mismo tiempo, cortarle la yugular a los manipuladores.
José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

viernes, 9 de septiembre de 2005

Solidarízate con Cindy Sheehan

Solidarízate con Cindy Sheehan escribiéndole un mensaje en la página siguiente: http://cindy.live.radicaldesigns.org/modinput4.php?modin=51

miércoles, 7 de septiembre de 2005

Escribir, por algo se empieza.

Gracias, siempre eres muy amable y ante todo me entiendes, a pesar de lo mal que me expreso.
Más que a la elección del tema a escribir, me refería a que no se me pilla a veces el tono, ironía. A que me da vergüenza decir lo que presupongo que todo el mundo piensa. A que lo evidente es un tanto absurdo como necesario tener que escribirlo. También es cierto que el parón que dio mi vida, se nota y que, no por el rechazo sino por la falta de entendimiento, a veces me canso de los doctos. De los que opino lo mismo que tu.
Hablando claro, que me estoy liando, A mi me va escribir lo que pienso pero enfocado de modo que llegue a todas las esferas. Entonces las personas que no desean que escriba me atacan con si fulano o mengano dijo o dejo de decir, y cultura tengo pero no tanta como muchos de ellos ni, sinceramente, me gusta recurrir al pensamiento ajeno.
Es más, uno de los mayores fallos que veo en general, es el abuso que se hace de ciertos nombres-líderes, como si uno mismo necesitara su apoyo, su existencia, para reforzar sus opiniones. Para mi, la opinión no necesita más aval que la verdad.
También es cierto que desde siempre los libros, las lecturas, las filosofías...todo, lo he concebido como algo para asimilar, no para decorar una estantería, ni para repetirlo como un disco.
Doctores hay muy buenos y necesarios, Son imprescindibles. Pero también, y yo soy un ejemplo, la gente que sabemos que la vida no es lo que nos pintan, debemos hablar. Por esa lucha también estoy. Demasiados klichés, demasiada pereza por temor a meter la pata. Cuando es preferible esto a estarse quieto.
No podré hacer un artículo, ni quiero, la verdad, a lo gran periodista, Sólo me gustaría que de una vez la gente se animara a decir lo que piensa. Para pensar no hacen falta títulos, aunque nos enseñen lo contrario.
Gloria Garcés desde Zaragoza-España

martes, 6 de septiembre de 2005


SERVICIO P�BLICO Posted by Picasa

lunes, 5 de septiembre de 2005

BARRIO ADENTRO






El Centro Social Integral José Martí en Caricuao, mejor conocido como Festival 66, sirve de sede de uno de los tantos centros de la Misión Barrio dentro de la Parroquia. Aquí son atendidos diligentemente por personal cubano más de cien (100) pacientes diariamente en las especialidades de odontología, oftalmología y optometría.
A los pacientes de odontología, según el caso, se les hace exámenes, servicio de extracciones, limpieza y arreglo de piezas dentales.
En cuanto a los pacientes con problemas oculares se les practican exámenes de la vista, quienes necesitan ser operados se les tramita su traslado a la hermana República de Cuba y a quienes necesitan lentes son dotados inmediatamente.
Es necesario aclarar que todos estos servicios son prestados gratuitamente.