martes, 12 de abril de 2005

¡No Volverán!

 

 

  

  

 Fiscal: Salí del aire pero la denuncia del golpe quedó en la calle

ABN

 

"Al sacarme del aire sentí que habían puesto presa la libertad de expresión", afirmó el fiscal general de la República, Isaías Rodríguez, al recordar la rueda de prensa del 12 de abril de 2002, cuando cortaron la señal porque desmintió la presunta renuncia presidencial.

Durante su discurso como orador de orden en la sesión especial del Parlamento para conmemorar los hechos de abril 2002, rememoró situaciones incluso desconocidas a la fecha, respecto al entramado que antecedió al breve derrocamiento del jefe de Estado, Hugo Chávez Frías.

Gracias a la ayuda técnica de periodistas del Ministerio Público fue como se logró romper el silencio de los medios privados de comunicación para alertar al país de que había un golpe de Estado y que el Mandatario nunca había firmado renuncia alguna, evocó insistente.

Sin embargo, cuando los medios interrumpen su señal ya la denuncia estaba en la calle «diciéndole al pueblo que el Gobierno (constitucional) continuaba».

Para Rodríguez, «el silencio informativo de abril de 2002 es un estigma que pesará siempre en la historia de nuestro país».

En torno a la intervención de Estados Unidos en el diseño y financiamiento del golpe de Estado, el fiscal general considera que el fortalecimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la formación de un Estado Palestino contribuyeron a desatar la «paranoia» en esa Nación para intervenir en los problemas del país.

Calificó de «insólita alianza» la concertada entre una central obrera y una central patronal, es decir, entre la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y Fedecámaras, a través de los entonces presidentes de cada uno, Carlos Ortega y Pedro Carmona Estanga, respectivamente.

La sintonía de esos organismos aupó paros empresariales e hizo llamados a protestas de la oposición que desembocaron con la «multitudinaria marcha» de la oposición el 11 de abril de 2002, que llegaría hasta Pdvsa-Chuao pero que fue desviada al Palacio de Miraflores.

La estrategia estaba clara: exigirle al Presidente Chávez su renuncia, recalcó el fiscal general.

Isaías Rodríguez agradeció a la AN el «gesto generoso» de convocarlo a este acto, por el pronunciamiento que hizo el Ministerio Público, aquel 12 de abril de 2002.

 

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