sábado, 31 de enero de 2009

¿Qué viene después de la paz?

    Ya terminaron los ataques del estado sionista de Israel a Gaza. 1200 muertos palestinos, y más de 5.000 heridos fue el saldo de víctimas. Pero a parte de esas cifras de luto, quedaron otros saldos: el fracaso de la ONU como instancia internacional para solventar el conflicto, el apoyo de Usa a las agresiones y las pocas voces de gobernantes solidarios con Palestina. Esto último llama a la atención, puesto que demuestra la falta de soberanía de muchos gobiernos que claramente optan por el silencio ante las amenazas de poderosos.

Se habla  de paz y del mismo protocolo de siempre, pero ¿Quién responde por los muertos y por los daños? ¿Sólo la paz resolverá el dolor de los familiares por la pérdida de sus seres queridos?

La paz que hace falta no es la ausencia de conflictos, es la presencia de la justicia, como decía Luther King. Se hará justicia en la medida que se apliquen sanciones al estado de Israel, y a través del resarcimiento de las víctimas.

Otra reflexión que surge en estos momentos es la que da respuesta a la interrogante: ¿Quiénes son los violentos?

Da tristeza e impotencia el silencio que ha sido expresado por m.c.s, gobiernos y factores políticos y produce pena y desconcierto, el discurso pseudo-conciliador de parte del Papa y otros sectores de la derecha que ofrecen soluciones “espirituales” para cosas serias como estas.

Una cosa son los pueblos, otra cosa son los Estados y sus políticas. El estado de Israel ha demostrado tener una política de agresión y de alianza con USA; pero el pueblo que representa, es otra cosa. Esperamos que ese pueblo siempre tenga presente el lugar común que comparte con los palestinos y el mundo árabe. Es importante que desde nuestra América descubramos la historia y el espacio geopolítico y cultural que nos hace hermanos y nos ata desde los lazos de la sangre hasta los lazos de las luchas. No olvidemos que el mismo que divide en el medio Oriente, también lo ha hecho y lo hará por estos lados.

Martín Zapata 

domingo, 25 de enero de 2009

Las Líneas de Chávez La Cuarta Fase: “El Despliegue”

“El mundo gira...” dice una vieja canción de los años 60. Y gira de verdad.
“Dejen al viento soplar...”. Y sopla de verdad.

Asumió Barack Obama, en medio de grandes expectativas de un mundo que dice “ya basta”, ante tantas agresiones de un Imperio en decadencia. Ha dicho que allí donde “los líderes que quieren crear conflictos estén dispuestos a abrir el puño”, entonces “les vamos a tender la mano”.

Pues bien, desde aquí, donde millones de seres humanos, en el Sur del planeta, hemos sufrido desde hace tanto tiempo los puñetazos del Imperio norteamericano, estoy seguro que recojo la voz de los pueblos atropellados, cuando digo que quien debe abrir de verdad sus puños, es precisamente el gobierno de Estados Unidos. Desde todo el mundo llegarían entonces manos extendidas, llenas de fraternidad.

Entre ellas, sin duda, las de este soldado revolucionario y las de millones de venezolanas y venezolanosque,aunque Obama todavía no lo sepa, aquí estamos construyendo una democracia profunda: ¡el Socialismo Democrático¡.

Mientras tanto, “dejemos al viento soplar”, y digamos como Santo Tomás: “ver para creer”. Y como nuestro amigo y gran escritor uruguayo Eduardo Galeano: “ojalá”.

Fidel, desde su trinchera de ideas, esa que la vida le reservó para continuar incidiendo en las batallas del siglo XXI, siguiendo aquel estratégico lineamiento de Simón Bolívar, cuando dijo en Angostura que “la imprenta es la artillería del pensamiento” ya lo adelantó en sus escritos de hace apenas unas horas: “Sin embargo, a pesar de todas las pruebas soportadas, Obama no ha pasado por la principal de todas. ¿Qué hará entonces cuando el inmenso poder que ha tomado en sus manos sea absolutamente inútil para superar las insolubles contradicciones antagónicas del sistema?'.

Ya Lula también había dicho lo suyo hace unos días, desde la ancha Planicie de Maracaibo, allá donde con apoyo brasileño, estamos construyendo un polo socialista de desarrollo: 'Chávez, tenemos que hablar con Obama antes que lo atrape la maquinaria'.

Mientras tanto, en medio del torbellino de acontecimientos mundiales, aquí en la Patria de Bolívar continúa, cada día más intensa, esta batalla política por la Enmienda Constitucional. Lo repito: aquí, los patriotas; allá, los colonialistas.

En mis permanentes recorridos por el país, desde Barcelona hasta Cabimas, donde juramenté decenas de miles de comités por el Sí, pertenecientes al Frente de las Misiones Socialistas, hasta esas calles, veredas y bloques de la parroquia heroica que es el 23 de Enero, he notado el creciente entusiasmo del pueblo venezolano, acompañado de un verdadero frenesí, desbordado de Pasión Patria.

Necesario es ahora redoblar la ofensiva general en todo el frente y por todas partes.

Hoy domingo 25 de enero, se inicia la 4ta Fase de nuestra campaña: El Despliegue.

¡¡Llamo a todo el pueblo, a los partidos de la Alianza, a los Frentes Sociales, a las Patrullas Socialistas, a los Comités por el Sí, a desplegar toda la iniciativa, la creatividad, la alegría, la organización, la maquinaria y la movilización, hora tras hora, día tras día, casa por casa, calle por calle, barrio por barrio, ciudad por ciudad, en una gigantesca operación ofensiva, inteligente, apasionada y razonada!! Necesario es pulverizar la poderosa campaña de desinformación que la contrarrevolución continúa lanzando contra el pueblo, basada en la permanente manipulación y el engaño, en un sinfín de cuentos mediáticos de laboratorio, como ese monumento al absurdo y a la idiotez que es el cuento de la 'reelección indefinida'.

Cada vez que escucho a un pitiyanqui decir que la Enmienda es 'reelección indefinida', recuerdo a Shakespeare en Macbeth: “...un cuento contado por un idiota, lleno de sonido y furia, y que no significa nada”.

Es así: “reelección indefinida” no significa nada. Sencillamente, la reelección es definida, o no es. Veamos: el acto de reelegir significa obligatoriamente la convocatoria definida a elecciones; la definición de una fecha para la votación popular y un exactamente definido período de mandato; la Constitución define los lapsos, de cuatro a seis años, para todos los cargos de elección popular...

¡¡No existe entonces, ninguna cosa que se parezca a lo que los pitiyanquis llaman 'reelección indefinida'!! Reelegir es volver a elegir. Quien aspire a continuar en un cargo de elección popular, tiene que someterse al veredicto del pueblo.

¿Se puede perpetuar alguien en el poder si los votantes no lo eligen? ¿Por qué no puede ser el pueblo el que ponga y quite gobiernos? ¿Por qué la oposición teme, como al diablo, contestar estas simples preguntas? ¿Cuál es la razón de su temor? Yo si lo sé. ¡¡Le temen es al pueblo, que despertó como un gran Lázaro colectivo!!.

Yo te propongo, compatriota, hombre o mujer, joven de mi Patria, que entre tú y yo, entre todos nosotros, votando Sí el próximo 15 de febrero, logremos perpetuar en el poder al pueblo venezolano, hagamos vitalicio el Proyecto Nacional Simón Bolívar para lograr la plena Independencia Nacional, coloquemos en un trono eterno ese binomio maravilloso, sólo posible en la futura Sociedad Socialista: ¡¡la Igualdad y la Libertad!!.

Yo, el soldado Chávez, tu amigo Chávez, creo en ti, y digo con el Padre Bolívar: “creo más en las resoluciones del pueblo que en los consejos de los sabios”.

Y digo contigo: SÍ!!

jueves, 22 de enero de 2009

Las Líneas de Chávez, #1


Las líneas más fuertes que en mi vida de pelotero dí, fueron siempre hacia la banda derecha. 

Ahora, sobre el terreno de juego de la política y la revolución, estas líneas que hoy comienzan, irán hacia todas las bandas con la misma fuerza. 

Sólo que ahora van con la fuerza de las ideas, de la convicción, de la pasión patria. 

Soy, en esencia, un soldado. Y como tal, fui forjado en la escuela del compromiso y la obediencia al legítimo poder que orienta el esfuerzo colectivo, en la búsqueda de los objetivos tácticos y los fines estratégicos. 

Las circunstancias y las condiciones que fueron enmarcando mi vida, me convirtieron bien temprano en un soldado revolucionario. De allí que, desde entonces, fui asumiendo como legítimo y superior, el poder soberano del pueblo venezolano, al cual ahora estoy absolutamente subordinado. Y lo estaré por el resto de mis días. 

Digo esto hoy, en medio de los acontecimientos que marcan el inicio de este 2009, cuando recrudece la batalla política que se desató en nuestra patria hace dos siglos: unos, los más de nosotros, queremos la Independencia Nacional; otros, los menos, quieren convertir de nuevo a Venezuela en una colonia, en un país subimperial, en una subrepública. 

No hay más camino para lograr la Independencia venezolana que la Revolución Nacional. 

No hay más camino para la grandeza Patria que éste, ya emprendido, del socialismo; nuestro socialismo bolivariano: ¡La Democracia Socialista! 

El otro camino, por el que nos quieren llevar los colonialistas pitiyanquis, condenaría a nuestro país a la minusvalía, a la pequeñez y a la tumba histórica; es el camino del capitalismo y su expresión política: la “democracia burguesa”. 

Nosotros, los Independentistas, andamos con un juramento; aquel que hizo nuestro líder, Simón Bolívar, en el Monte Sacro el 15 de Agosto de 1805. Nosotros, los Patriotas, tenemos un proyecto, portamos una bandera… 

Ellos, los Colonialistas, no tienen juramento, no tienen proyecto, no tienen bandera. O mejor dicho, como lo hemos visto en diversas actividades de los pitiyanquis, su bandera al revés, volteada, de siete estrellas y no de ocho como fue el mandato de nuestro Bolívar en Angostura, lo dice todo: representan lo contrario a la patria, son la contrabandera, son la contravenezuela, son lo contrabolívar. Son la negación. Son la no-patria. 

Y quiero expresar esto en mis líneas, sobre todo ahora, cuando estamos ya en plena campaña rumbo al referéndum del 15 de Febrero. 

¡¡Febrero, otra vez Febrero!! Siento desde hace años, que mi vida está poderosamente ligada a este mes, de los candelorios sabaneros y las ventoleras del verano: ¡27 de Febrero, 4 de Febrero, 2 de Febrero! 

Y ahora: 15 de Febrero 

Veinte años después de “El Caracazo” que me engendró, diez y siete años después de la Rebelión Militar Bolivariana que me parió y diez años después de la toma de posesión que aquí me trajo, pongo de nuevo mi vida y todo mi futuro en manos del pueblo y su soberana decisión. Este soldado revolucionario hará lo que el pueblo mande. 

Si la mayoría dijera No, entonces me iré en otro febrero, el de 2013. 

En cambio, si la mayoría de ustedes, venezolanos y venezolanas, apoya la enmienda con el SI, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá del 2013. 

Pero eso no es en verdad lo más importante. Aquí y ahora, lo esencial es que, de ganar el No, se impondría la colonia, la contrapatria. Y al ganar el SI, se impondrá la Patria, la Independencia. 
Hugo Rafael Chávez Frías
JUEVES, 22 DE ENE DE 2009. 1:13 AM

miércoles, 21 de enero de 2009

El conflicto Israel-Palestina, ¿religioso o económico?

Tanto el conflicto de Israel-Palestina, como el del Medio Oriente en general, han sido presentados por los aparatos comunicacionales del Imperio  y  por sus sucursales repetidoras en el resto del mundo como una problemática de índole religiosa y cultural.
El eje que actualmente conforma la región en conflicto, desde tiempos de los imperios persa, mesopotámico, helénico, romano, otomano y actualmente el imperialismo estadounidense –petrolero y de las transnacionales de la guerra, es de suma importancia por su ubicación y por la cercanía, a los grandes yacimientos de petróleo que hay en Irán e Irak. 
Al observar con conciencia histórica los últimos hechos de violencia que ha ejercido el Estado de Israel sobre Gaza; la impotencia es el sentimiento que nos envuelve; pero ante  una ONU que son apéndices del sistema imperialista, así como ante el silencio temeroso de muchas voces de mandatarios presidenciales, debemos recurrir a la solidaridad expresada en ayuda y a la protesta activa.
Los días del 11 de septiembre, las sucursales comunicacionales del imperialismo de Venezuela colocaban en la pantalla el simbolito del luto activo; esta vez, nada de símbolos, nada de discursos que repudien los hechos, en el fondo son la misma cosa, las mismas manos llenas de sangre de inocentes. 
Así como Herodes mandó asesinar a los niños inocentes, hoy el imperialismo está acribillando a un pueblo indefenso. Israel ya olvidó lo que vivió en el holocausto nazi, pareciera que desde hace tiempo se pusieron del mismo lado de sus torturadores.
Pero sabemos que “de cada niño muerto”, como decía Neruda, “saldrá un fusil con balas”; y debe salir en legítima defensa, porque esa paz hipócrita que abogan las voces cómplices del imperio, y los ingenuos, existe sólo en los cementerios. Mientras los pueblos sufran y sean sometidos solo se aboga por la justicia y luego vendrá la paz. 
Pueblo de Palestina, Venceremos…

Martín Zapata 

miércoles, 14 de enero de 2009

¿Por qué somos de Izquierda?

Los 10 años de vida que lleva el proceso revolucionario han sido también 10 años de debate sobre su carácter de movimiento de izquierda. Para muchos “izquierda” es un término bien conocido, pero no son pocos aquellos para quienes resulta una novedad. La izquierda ideológica está identificada con una praxis política de reivindicaciones sociales en favor de los más pobres y en consonancia con la exaltación de la dignidad humana. Pero la derecha le ha hecho creer a la gente que la izquierda está en contra del individuo y que casi lo anula en función de la afirmación del colectivo.
Somos de izquierda precisamente porque apostamos por el Hombre Nuevo, el hombre lleno de amor hacia sus semejantes y hacia el cosmos. Es el hombre que retribuye a la naturaleza lo que ésta le proporciona. Es el hombre que sabe que su único hogar es nuestra Madre Tierra.
Somos de izquierda porque sabemos que la historia es el espacio para luchar por la justicia, por la igualdad, por la paz, por las utopías y por los proyectos. Es por eso que, a diferencia de la derecha, nunca perdemos la esperanza ante las dificultades. Rechazamos todas aquellas posturas que sostienen que ya las cosas están hechas y viven añorando el pasado. La esperanza nos ata al futuro y el futuro nos hala hacia él.
Somos de izquierda porque creemos en el progreso al servicio de los seres humanos y en el progreso de las ideas y concepciones de la vida y de la realidad. Ese progreso de ideas se traduce en respeto entre una generación y otra, en la superación de los sexismos, en la tolerancia hacia las tendencias, en la pluralidad y amplitud de mente ante las decisiones y opciones de las personas.
Somos de izquierda porque estamos convencidos que en este mundo y en este tiempo se pueden dar relaciones sociales de producción con profundas acciones humanas, fraternas y de igualdad. Por eso combatimos todo germen maligno y enfermo de racismo, de complejos de superioridad, de privilegios y de exclusión social.
Somos de izquierda porque nos reconocemos como seres humanos con conciencia y radical amor.

Martín Zapata

domingo, 11 de enero de 2009

¿Quién puede hablar de Democracia?

Hay temas como los de la Democracia, la Justicia, la Libertad de expresión y los Derechos Humanos, que por muchas disculpas y actos de perdón público, no deberían ser predicados o tratados por factores políticos como la oposición (derecha), los medios de comunicación privados y la iglesia católica, ni en Venezuela ni en la mayor parte de América Latina y el mundo.
Los dirigentes del episcopado (obispos) a veces olvidan los métodos que han sido empleados para su escogencia, por mucho que intenten manipular a los feligreses diciéndoles que el Espíritu Santo los ha puesto donde están. Es necesario decir, que si en términos de legitimidad popular se trata, la iglesia católica es la que menos puede hablar del tema. En esa misma línea, qué fuerza podría tener la voz de los obispos venezolanos (o los de cualquier otra latitud) para criticar un sistema electoral.
El tema de la Libertad de expresión, por cierto muy utilizado y banalizado por estos tiempos, queda extraño en boca de la derecha, de los medios de comunicación privados y de la iglesia católica. Baste una revisión no muy profunda de las páginas de la historia para constatarlo. ¿Dónde estaban los dueños de los medios de comunicación privados cuándo en nuestro país los gobiernos de Acción Democrática y COPEI desaparecían a luchadores sociales y políticos? ¿Cuál fue la palabra del episcopado venezolano acerca de esta problemática? Realmente ese silencio no fue de gratis ni voluntario.
Definitivamente, la oposición requiere de voces nuevas y que estén libres de ataduras y de compromisos, tanto con los agentes de esos factores políticos como con los recientes intentos de golpe y sabotaje. En este momento es sumamente difícil encontrar a un solo vocero opositor con esos requisitos, porque, a fin de cuentas, si no tienen nada que ver con las desapariciones, los atropellos la libertad de expresión, o con actos de autoritarismo (como el de Carmona), han sido cómplices -y nunca se les ha escuchado decir una palabra en contra de ello- y lo seguirán siendo (por la naturaleza de sus objetivos), de todo aquello que atente contra la democracia y atropellarán y satanizarán a quienes representen una amenaza para sus intereses.

Martín Zapata