Sectores de poder han culpado a los últimos y presentes gobiernos progresistas de todos los males que vivimos en América Latina y el Caribe. Podemos caer en la trampa y en el discurso de estos sectores oligárquicos que nunca hacen alusión al colonialismo, latifundismo, capitalismo y neoliberalismo que ha sumido a este pueblo a la pobreza.
Nuestra conciencia carece de una formación en la percepción crítica sobre los hechos históricos y nos ha costado reconocer las causas de los problemas múltiples que vivimos en el continente.
Por mencionar casos, hay historiadores que al analizar los factores que contribuyeron a los distintos procesos de emancipación en la época colonial, sostienen y afirman que la clase pudiente criolla de la época sólo ansiaba cambios de índole político-jurídica y no lo relacionado con el control de los medios de producción.
Es importante hacer estos análisis al frío para tener una visión de la realidad más clara y menos ingenua o manipulada por los grandes grupos económicos. Esto lo decimos especialmente en tiempos donde identifican a las ideas de corte marxista como si fueran el lobo del cuento de la caperucita. Se está produciendo una nueva forma de cacería de brujas y sabemos que a ciencia cierta el único país de la región donde existe una experiencia socialista es en Cuba, y aún cuando puedan detractar de tal sistema, nadie puede negar u ocultar los grandes avances y logros de esa revolución en materia de educación, salud, deportes y organización social.
Tendremos que hacernos la pregunta ¿cuáles son objetivamente los monstruos y los lobos que han devorado los recursos naturales y energéticos de América Latina? ¿Quiénes han vendido las empresas estratégicas necesarias para el desarrollo del pueblo? ¿De dónde ha venido la ignorancia unida a la traición que ha desangrado las economías nacionales? ¿La injusticia y el crimen de dónde han salido?
Nuestra conciencia carece de una formación en la percepción crítica sobre los hechos históricos y nos ha costado reconocer las causas de los problemas múltiples que vivimos en el continente.
Por mencionar casos, hay historiadores que al analizar los factores que contribuyeron a los distintos procesos de emancipación en la época colonial, sostienen y afirman que la clase pudiente criolla de la época sólo ansiaba cambios de índole político-jurídica y no lo relacionado con el control de los medios de producción.
Es importante hacer estos análisis al frío para tener una visión de la realidad más clara y menos ingenua o manipulada por los grandes grupos económicos. Esto lo decimos especialmente en tiempos donde identifican a las ideas de corte marxista como si fueran el lobo del cuento de la caperucita. Se está produciendo una nueva forma de cacería de brujas y sabemos que a ciencia cierta el único país de la región donde existe una experiencia socialista es en Cuba, y aún cuando puedan detractar de tal sistema, nadie puede negar u ocultar los grandes avances y logros de esa revolución en materia de educación, salud, deportes y organización social.
Tendremos que hacernos la pregunta ¿cuáles son objetivamente los monstruos y los lobos que han devorado los recursos naturales y energéticos de América Latina? ¿Quiénes han vendido las empresas estratégicas necesarias para el desarrollo del pueblo? ¿De dónde ha venido la ignorancia unida a la traición que ha desangrado las economías nacionales? ¿La injusticia y el crimen de dónde han salido?
Martin Zapata
mezapata@cantv.net
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