-Oye amor, ¿Te acuerdas cuando éramos novios y salíamos siempre a bailar?
-Sí, amor claro que me acuerdo. De eso hace mucho tiempo.
- ¿Por qué no vamos a cenar este viernes y después vamos a bailar?
-Está bien me parece una excelente idea
-¿Excelente idea dices? Eso lo dices para halagarme.
-No, no te lo digo para halagarte. Tienes razón, hace mucho tiempo que no salimos.
-Entonces, ¿Por qué tuve que ser yo la que te lo propuse? ¿Por qué no me invitaste tú?
-Bueno, porque fue a ti a quien se te ocurrió la idea
¿Por qué no se te ocurrió primero a ti? Eso significa que ya no me quieres, y nada más aceptaste porque crees que yo soy boba.
-No, sí te quiero, y quisiera salir a contigo, y no creo que seas boba.
- ¡Claro que no me quieres!, ¡tampoco quieres salir conmigo: y aceptaste nada más para que yo no diga nada!
-Mira, vamos a dejar esto hasta aquí, tengo mucho sueño. Hablamos mañana.
-¡Ah! ¿Conque esa tenemos? No sólo piensas que soy una boba, sino que para colmo, me piensas dejar hablando sola como a una loca.
-No, no pienso dejarte hablando sola, sino ¡carajo estoy cansado y tengo que trabajar mañana!
- ¡Eres the lo last, un desconsiderado, un ingrato: no tienes corazón, tu amor no vale nada! -¡Ahora me insultas con palabras obscenas! ¡Razón tenía mi mamá!
-No, no te estoy insultando. Simplemente te estoy diciendo que tengo sueño.
. ¡Ah!, ¿Me estás diciendo que soy una aburrida? ¿Verdad?
- No, no estoy diciendo que eres aburrida.
- ¡Claro que me estás diciendo que soy aburrida! ¡Yo nunca creí que llegaras a tanto! ¡Pobre de mí! ¡Soy una incomprendida!
(El hombre no pudo más y se quedó profundamente dormido)
El diálogo anterior es una reproducción de los conflictos que algunas parejas suelen tener, y que mutatis mutandi, es el drama de la oposición que a diario vemos en los medios de comunicación que le sirven de trinchera. Nunca se había visto en Venezuela una oposición tan torpe, insegura, inconstante, desnacionalizada, y carente de un proyecto de país. Si el Presidente Chávez se ríe, enseguida salta la liebre a denunciar. ¡Chávez se está riendo! Si el hombre se pone un sombrero y canta, ¡Qué ridículo cantando rancheras!: si el Estado aplica La Ley de Tierra para entregar los latifundios a los campesinos! ¡El gobierno viola la propiedad privada! Si la OEA y Carter certifican que el referéndum lo ganó Chávez limpiamente, salen gritando: ¡son unos vendidos! ¡ Se vendieron por petróleo!.
Pero el colmo ocurrió no hace mucho. Exigieron que participarían en la elección de la Asamblea Nacional, si eliminaban las máquinas capta huellas, y que el conteo de los votos se hiciera manual como lo hacían Antonio Ledezma, Ramos Allup, y otros gavilanes en el pasado para robarle los votos al MAS de Pompeyo Márquez ( quien ayer protestaba: mas hoy afirma que el conteo manual es una delicia) Después del inmenso esfuerzo que obreros e ingenieros realizaron trabajando día y noche para terminar el viaducto, esta oposición sifrina, salió a denunciar que a unas de las barandas del viaducto ¡le faltaba un tornillo! Definitivamente, esta oposición tiene una teja rodada. Eso sí: no vale dormirse.
-Sí, amor claro que me acuerdo. De eso hace mucho tiempo.
- ¿Por qué no vamos a cenar este viernes y después vamos a bailar?
-Está bien me parece una excelente idea
-¿Excelente idea dices? Eso lo dices para halagarme.
-No, no te lo digo para halagarte. Tienes razón, hace mucho tiempo que no salimos.
-Entonces, ¿Por qué tuve que ser yo la que te lo propuse? ¿Por qué no me invitaste tú?
-Bueno, porque fue a ti a quien se te ocurrió la idea
¿Por qué no se te ocurrió primero a ti? Eso significa que ya no me quieres, y nada más aceptaste porque crees que yo soy boba.
-No, sí te quiero, y quisiera salir a contigo, y no creo que seas boba.
- ¡Claro que no me quieres!, ¡tampoco quieres salir conmigo: y aceptaste nada más para que yo no diga nada!
-Mira, vamos a dejar esto hasta aquí, tengo mucho sueño. Hablamos mañana.
-¡Ah! ¿Conque esa tenemos? No sólo piensas que soy una boba, sino que para colmo, me piensas dejar hablando sola como a una loca.
-No, no pienso dejarte hablando sola, sino ¡carajo estoy cansado y tengo que trabajar mañana!
- ¡Eres the lo last, un desconsiderado, un ingrato: no tienes corazón, tu amor no vale nada! -¡Ahora me insultas con palabras obscenas! ¡Razón tenía mi mamá!
-No, no te estoy insultando. Simplemente te estoy diciendo que tengo sueño.
. ¡Ah!, ¿Me estás diciendo que soy una aburrida? ¿Verdad?
- No, no estoy diciendo que eres aburrida.
- ¡Claro que me estás diciendo que soy aburrida! ¡Yo nunca creí que llegaras a tanto! ¡Pobre de mí! ¡Soy una incomprendida!
(El hombre no pudo más y se quedó profundamente dormido)
El diálogo anterior es una reproducción de los conflictos que algunas parejas suelen tener, y que mutatis mutandi, es el drama de la oposición que a diario vemos en los medios de comunicación que le sirven de trinchera. Nunca se había visto en Venezuela una oposición tan torpe, insegura, inconstante, desnacionalizada, y carente de un proyecto de país. Si el Presidente Chávez se ríe, enseguida salta la liebre a denunciar. ¡Chávez se está riendo! Si el hombre se pone un sombrero y canta, ¡Qué ridículo cantando rancheras!: si el Estado aplica La Ley de Tierra para entregar los latifundios a los campesinos! ¡El gobierno viola la propiedad privada! Si la OEA y Carter certifican que el referéndum lo ganó Chávez limpiamente, salen gritando: ¡son unos vendidos! ¡ Se vendieron por petróleo!.
Pero el colmo ocurrió no hace mucho. Exigieron que participarían en la elección de la Asamblea Nacional, si eliminaban las máquinas capta huellas, y que el conteo de los votos se hiciera manual como lo hacían Antonio Ledezma, Ramos Allup, y otros gavilanes en el pasado para robarle los votos al MAS de Pompeyo Márquez ( quien ayer protestaba: mas hoy afirma que el conteo manual es una delicia) Después del inmenso esfuerzo que obreros e ingenieros realizaron trabajando día y noche para terminar el viaducto, esta oposición sifrina, salió a denunciar que a unas de las barandas del viaducto ¡le faltaba un tornillo! Definitivamente, esta oposición tiene una teja rodada. Eso sí: no vale dormirse.
Eduardo Rodríguez ero356@hotmail.com
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