lunes, 23 de octubre de 2006

Tapar el tren con un dedo

(Artículo originalmente publicado en Todosadentro del sábado 21 de octubre de 2006)
El domingo pasado, mientras el presidente inauguraba el tren del Tuy, Globovisión difundía un divertido reportaje sobre un castillito de Disneyworld, donde visten y maquillan a las niñitas como si fueran princesitas y haditas madrinas. ¡Ay, pero qué lindo!
En RCTV, en tanto, pasaban una película en la que un negro faramallero es propietario de un robot blanco -¿excéntrico argumento, eh?- y en Venevisión estaban dando una de vaqueros, aunque, en honor a la verdad, pasaron un avance informativo sobre el tal ferrocarril.
O sea, volvimos a asistir a la aplicación del ya conocido Método Tom y Jerry, que emplean nuestras democráticas televisoras cuando quieren escamotearle la realidad al público.
Esta política tiene variadas técnicas. Una es la de poner al aire información farandulera, reportajes sobre celebridades, croniquillas sobre las aristocracias europeas, en fin cualquier cosa frívola que distraiga a la gente sin darle a entender que la están distrayendo. El viejo truco, diría Maxwell Smart.
Luego está la técnica de pasar la página que no les interesa –sin verla, desde luego- e irse a la siguiente. Eso fue lo que hizo el –por fortuna- inimitable señor Leopoldo Castillo, inmediatamente después del reportaje sobre Disney. Comenzó su programa hablando de lo que pasaría al día siguiente, es decir, la elección en la Organización de las Naciones Unidas para el Consejo de Seguridad.
No hace falta decir que respecto a este tema, todo lo que allí se dijo fue negativo para las aspiraciones de Venezuela, pero lo que quiero destacar ahora era la actitud del así llamado Matacura -y su combo- en torno a la noticia de ese domingo. “¿El tren?... Ah, sí, el tren”, se hacía el loco el deplorable “periodista”.
Sin embargo, si uno tenía suficiente presencia de ánimo como para leer los mensajes que envían los usuarios y las usuarias del referido programa, podía llegar a la conclusión de que todo el esfuerzo realizado para tapar el tren con un dedo había sido inútil.
Obviamente, esas personas sólo querían hablar y oír hablar –mal- del tren. Necesitaban, cual adictos a la morfina, que su enfermero favorito les inyectara un poco de ánimo, es decir, que les asegurara que esa obra estaba lista en 99,99% en 1998, sólo que “el rrrrrégimen” no hizo el otro 0,01% hasta este año electoral para ganar indulgencia con escapulario de la IV República. Necesitaban a un experto que les dijera que los trenes están pasados de moda o un astrólogo que predijera un descarrilamiento.
Pero Globovisión sólo quería olvidar y ayudar a olvidar aquel domingo de inauguración. Aplicaron el Método Tom y Jerry y, como de costumbre, pusieron la comiquita.

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

domingo, 15 de octubre de 2006

Perros rabiosos periodísticos

(Artículo originalmente publicado en Todosadentro del sábado 14 de octubre de 2006)

Nadie me crea de antemano pero pronostico que en la próxima reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (la cipaya SIP) llevarán una denuncia inédita e insólita: acusarán al rrrrrégimen de entrenar periodistas mordelones que se lanzan como malvados rottweiler sobre el apacible candidato de la oposición mediática y le caen a tarascones. ¡Sale!

Digo que será una denuncia inédita e insólita porque hasta ahora, los reclamos marchan en vía contraria. Es decir, los perros asesinos han sido propiedad de los de los medios privados y la SIP ha tenido la inveterada costumbre de defender el derecho de tales animalejos a lanzar dentelladas sin el menor recato. A eso llaman ellos -por cierto- libertad de prensa.

Pero resulta que el mundo da muchas vueltas y ahora nos encontramos con la circunstancia de que el abanderado de la gran unidad nacional, o sea, Manuel Rosales, está en la mira de los periodistas de presa. El señor no puede pararse por ahí a tomar aliento luego de subir unas escalinatas en Carapita o después de pronunciar uno de sus sesudos discursos, porque le cae encima ese periodista de Venezolana de Televisión que parece estar dedicado a tiempo completo y a dedicación exclusiva a fregarle la paciencia. ¡Perro, Daniel, deja en paz a ese pobre cristiano!

El candidato, hay que reconocerlo, ha tratado de responder. La cosa es que no puede. Entonces, a los cerebritos del comando de campaña no se les ocurre mejor estrategia que irle con el chisme al Consejo Nacional Electoral. Como si la ineptitud de los candidatos para responder preguntas indiscretas fuera causal de conteo de protección.

Rosales no es la única víctima de las mandíbulas de acero de la prensa oficial. El día de la “avalancha”, una joven reportera de VTV le dio una lección al llamado Abuelo Mónster, cuando le preguntó “pero bueno, si usted es abstencionista, ¿qué hace aquí?”. Ledezma sólo alcanzó a mascullar: “Yo no soy un pelotero para que usted me ponga en tres y dos”. Nada, Antonio, no seas optimista: en verdad ya tenías cara e’ ponchao.

Pienso que no es culpa de ellos. Lo que pasa es que los medios contrarrevolucionarios han acostumbrado a los “dirigentes” opositores a preguntas suaves y complacientes hechas por periodistas falderos que bailan la cola. Ahora, cuando algún comunicador los interroga como se debe, dicen que es “hostigamiento comunicacional”. ¡Ay Fifí, no te digo!

Por todas estas razones, apuesto a que la SIP, de un momento a otro, va a realizar la novísima denuncia: ahora, aparte de todos los demás poderes, el rrrrrégimen le quieren quitar a la prensa libre el monopolio de los perros rabiosos periodísticos. ¡Guau!

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

lunes, 9 de octubre de 2006

¿Quien responde?



Continua abierto el hueco en la avenida principal de Ruiz Pineda, sector Ud-7, frente al bloque 9 en Caricuao, representando un inminente peligro para quienes transitan por allí. ¿Cual autoridad se hace responsable?.

domingo, 8 de octubre de 2006

Rosales la emprendió contra los parchas

(Artículo publicado originalmente en Todosadentro del 7 de octubre de 2006)

“¡Rosales la emprendió contra los parchas!”, casi me gritó un amigo a través del teléfono. “Acaba de decir que la homosexualidad es una aberración”.

Mi amigo estaba lo que se llama chorreándose de la risa. Apenas un par de días antes un individuo al que ambos conocemos, perteneciente al escualidismo cultural, al antichavismo de arte y ensayo, había participado en la Marcha de los Pendones contra el autócrata militarista que nos desgobierna y que ahoga a la sociedad civil. El sujeto en cuestión es homosexual declarado, una manera técnica de decirlo porque sería igualmente veraz afirmar que es una loca perdida.

“¿Qué va a hacer ahora Fulanito? (protejo su identidad, claro)” -me preguntó el pana-. “El pensaba que en el gobierno de Rosales se iba a poder casar con su Negro”.

En verdad, la situación del culturoso gay es comprometida. El vaticinaba que este rrrrrégimen comunista iba a reprimir de un momento a otro a los homosexuales. ¿En qué se basaba para decir eso, si más bien la Constitución del 99 es bastante amplia en cuanto a derechos sexuales? Bueno, se basaba en que Chávez es un teniente coronel y ya sabemos que esos tipos son machistas y odian a los afeminados.

Ahora resulta que Rosales, civil y todo, candidato de la sociedad democrática y tal, es tremendo troglodita. Y eso que su jingle es “¡Atrévete, salte del closet!”.

Mi amigo comentó que si Rosales fuese un candidato presidencial europeo, con esta declaración se habría echado un ancla al cuello. Pero con este personaje ha quedado demostrado que tener el apoyo de los medios de comunicación no es un lujo menor para un candidato presidencial.

El cartel mediático taparea los errores, embellece las performances, maquilla las miserias.

La única que se salió del coro (honor a quien honor merece) fue la escritora antichavista Milagros Socorro, quien le reclamó a Rosales su cortedad de visión, lo atrasado de su punto de vista, lo draconiano de su criterio. Pase algo pa’ los panas, era la esencia de su artículo.

El resto de la maquinaria comunicacional que respalda al candidato se ha encargado de echarle tierra a la gaffe. “Es que él es muy macho”, dijo un vocero al ser interrogado al respecto. “Su valor es la sinceridad, siempre dice lo que piensa”, explicó otro.

En privado, un rosalista frenético me lo explicó todo: “No lo subestimes, él no es bruto. Cuando le preguntaron eso tuvo que decir lo de la aberración porque si no se metía en problemas con el santurrón de Bush. Acuérdate que él puede meterse con el santo, pero no con la limosna”.

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

sábado, 7 de octubre de 2006

El Hombre Orquesta


En plazas públicas, calles o bulevares de nuestra ciudad capital nos topamos con cierta persona que ya se ha hecho popular y a primera vista nos causa risa por su extravagancia.

Por su fisonomía se deduce que proviene de nuestra cordillera andina, pero lo extravagante no es su físico, sino la manera como desempeña su oficio de distraer, sobre todo a nuestros niños, mediante la ejecución, a una sola vez, de varios instrumentos como lo son: un pequeño tambor, un pito, un cencerro, dos platillos, tres sonajas, dos charrascas, una armónica y, además, nuestro popular cuatro y se auxilia de un pequeño megáfono a baterías; es él a quien la gente reconoce como la nueva versión de "El Hombre Orquesta".

Pero los méritos de nuestro personaje no terminan allí, pues el mismo ha confeccionado y elaborado la silla donde se sienta cuando ejecuta su acto y una especie de escenario en el cual está una pequeña pareja de títeres, representando a un hombre y a una mujer, también diseñados y elaborados por nuestro amigo, los cuales mediante hilos, resortes, elásticas, rodillos y con el mejor aprovechamiento del movimiento y la energía humana bailan al son que le toquen.
Pero la destreza de nuestro artista continúa fluyendo cuando canta nuestros sones populares y, como si fuera poco, también interpreta, de manera jocosa, sus propias composiciones musicales.
Por lo anteriormente relatado, queda en evidencia una de las tantas alternativas sanas y creativas de las cuales se vale la gente para enfrentar la crisis económica, porque, además de divertir, nuestro titiritero, carpintero, músico, compositor, pintor, cantante e ingeniero sobrevive con los aportes en dinero que le hacen los viandantes.

Lo más resaltante de todo esto es el poder creativo del pueblo. ¿Será por esto por lo cual se eliminaron las escuelas industriales en nuestro país? ¿Por esto será que se crearon las condiciones para que hoy día veamos despectivamente las artes y los oficios? ¿No será a este poder creativo a lo que tanto temen las clases dominantes nacionales y extranjeras? Unas por ser productoras y las otras por ser importadoras de cualquier tipo de bienes, desde productos alimenticios, bienes de producción, hasta cualquier tipo de baratija.
Noel Martello snoels@cantv.net

lunes, 2 de octubre de 2006

! Que peligro ¡




Desde hace varios días en la avenida principal de Ruiz Pineda sector UD-7, sentido oeste-este frente al bloque 9, está destapada una alcantarilla representando un peligro inminente para quienes transitan por esa vía.
El llamado es para el organismo correspondiente para que solvente esta situación.

Presidente, recomiéndele un libro a los escuálidos

(Artículo publicado originalmente el sábado 30 de septiembre de 2006 en Todosadentro)

El escualidismo cultural, el antichavismo de arte y ensayo está de infarto luego de los últimos acontecimientos en la industria editorial.

Es noticia internacional que Chávez recomendó el libro Hegemonía o supervivencia de Noam Chomsky y éste, en cuestión de horas, se disparó desde un ignoto lugar en la lista de solicitudes de los sitios web especializados en libros, hasta el reducto de los diez más vendidos.

Esto es más de lo que esta gente puede aguantar. Ya era bastante antipático pensar que “el teniente coronel” –como a cierta clase media acomplejada le gusta llamarlo dizque para ponerlo en su sitio- convirtiera en éxitos de ventas en el mercado doméstico los libros que a través de los años ha ido recomendando, como El oráculo del guerrero, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha y Los Miserables. Eso les daba rabia, sí, pero siempre se lo podían atribuir a la infinita estupidez de los borregos que siguen al zambo de Sabaneta, “Ellos hacen lo que él les diga, igual si les ordena lanzarse desde una azotea, se lanzan”, me comentó una vez una amiga escuálida que pinta unos lienzos ahí y tal, y ya se considera a sí misma una suerte de Frida Kahlo.

Esta vez el Presidente ha ido demasiado lejos. Primero pronunció un discurso que los hizo poner cara de señora del Country cuyo carro se ha accidentado en el puente de Chapellín. Y, encima, el libro que recomendó, por artes de birlibirloque, lo está leyendo todo el mundo, en el sentido literal de la frase.

Lo más tragicómico del asunto es cómo las autoproclamadas élites comenzaron a denostar de Chomsky, cuyos libros hasta no hace nada citaban en sus papers de intelectuales progre.

Escuché en la radio a un sujeto decir que “Chomsky está demodé” y me dio un inoportuno ataque de risa, pues andaba solo. Lo más impresionante era el aire de superioridad con el que hablaba aquel individuo. Era como si Chomsky no le llegara ni por las chancletas.

Lo más divertido estaba por venir. Una señora que destila su odio mediático a toda hora, hacía esfuerzos indecibles por restarle importancia al asunto del libro publicado por primera vez en 2003 y repentinamente convertido en best seller.

“Eso debe ser mentira, no les extrañe que con sus petrodólares, el rrrrégimen haya mandado a comprar miles de esos libritos para hacer creer al mundo que el autócrata tiene mucha influencia”, expresó.

Sería bueno que el comandante recomiende algo específico para gente como esta. Tal vez El Lobo Estepario, por aquello de que es un libro “sólo para locos”.

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com

domingo, 1 de octubre de 2006

Homenaje a Luis Mariano Rivera

Con la asistencia de numeroso público y la presentación del cantante venezolano Gualberto Ibarreto se rindió homenaje al cantante y compositor Luis Mariano Rivera en las maravillosas instalaciones de la Galería de Arte Nacional.
Gualberto Ibarreto es quien mas ha divulgado la obra del prolífico artista oriental y de nuevo se lució cantando sus más conocidas interpretaciones.
Gualberto en una de sus interpretaciones

El artista firmando autógrafos


Entre los asistentes estaban el reconocido artista plástico Juvenal Ravelo y el investigador del folklore Freddy Best González