Edmundo González Urrutia admitió que su gobierno seguiría el programa "Tierra de Gracia" de María Corina Machado en asuntos económicos
Estas
declaraciones, dadas en una reciente entrevista, confirma que su
candidatura no es más que un vehículo para implementar una agenda
neoliberal que dejaría al país expuesto a una profunda dependencia de
organismos internacionales. Un flashback de la situación traumática que
ya experimentó Venezuela en la década de los 90.
¿Qué contempla el plan “Tierra de Gracia” en materia económica?
Sin pretender profundizar, mencionamos tres de los rasgos más resaltantes de la propuesta opositora:
"Se
optimizará el tamaño del Estado, para minimizar el déficit fiscal y
evitar presiones inflacionarias", es decir, eliminación de subsidios y
programas sociales;
"Financiamiento
internacional con el Fondo Monetario Internacional, los bancos de
desarrollo multilaterales y agencias bilaterales", lo cual hipotecaría
la política financiera del país;
Quizá
el más llamativo, un "programa amplio de privatización de empresas y
activos públicos" enfocado en la industria petrolera y gasífera,
amputando al Estado de su principal fuente de ingreso. Una especie de
versión "criolla" del plan motosierra desarrollado por el libertario
Javier Milei en Argentina.
La promesa de llevar a cabo este plan
de gobierno es un claro indicio de que el mismo no responde a los
intereses nacionales sino que, por el contrario, plantea la hipoteca de
la soberanía nacional al regresarnos a la condición de neocolonia y
perpetuar la dependencia y el saqueo de los recursos estratégicos de
Venezuela.