sábado, 6 de abril de 2024

¿La muerte nuclear va?

    A finales de la llamada Segunda Guerra Mundial, se escuchaba una canción que se pegaba con facilidad: “¡Ahí que miedo me da, que el mundo se va a acabar!” Entonces, tomábamos aquel decir como algo divertido, dada nuestra poca conciencia sobre la tragedia que cubría el mundo. Escuchamos por doquier sobre las bombas que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki, pero no supimos medir la profundidad de aquel acontecimiento.
 
     Hoy regresamos a la verdad de aquel canto que en el fondo presagiaba una profunda pena que, en escala menor, ya padecía el mundo y que de multiplicarse podría llegar hacia su exterminio. Y es esto lo que está planteado en el reino de las bombas nucleares regadas en diferentes geografías. 
 
     Las potencias dueñas del mundo cada día se consideran más posesionadas de sus territorios. Y eso les impone hoy tener un plan de seguridad y defensa que cuente con armamentismo mayor. Es la custodia nuclear de las propiedades y el arma para la conquista de nuevos espacios. Se trata de tomar, crecer, imperar y explotar. Un cuadro histórico que siembra la muerte por todas partes. Y a esta hora es muy poco o nada lo que tenemos de vida. Somos hijos o herederos de la pena, el dolor, la angustia-desesperación, pero no de una humanidad en gente del compartir y el amor. 
 
    Y ante tanta pérdida, toma espacio y asiento la resignación, que se junta con la tranquilizante oración, dispuesta a convencer al sobreviviente de que puede alcanzar la vida eterna. Vieja prédica que saluda la pobreza porque de ella será el reino de los cielos. ¿Debe aceptarse entonces con alegría la decisión del Todopoderoso que contempla, además, que ningún rico alcanzará el reino de los cielos? 
 
    ¿Habrá que ir a la muerte nuclear resignada y pasivamente? ¿Tendremos que aplaudir ante el primer lanzamiento y esperar el que acabe con nosotros? ¿A esto se puede llamar vida, o admitimos de una vez que somos unos simples sobrevivientes con los días contados?
 
     ¿Y cómo salvar el residuo de lo que quisimos ser? ¿Con la guerra de los imperios? ¿El bloque occidental detendrá el avance del oriental a punta de guerras de destrucción como la de Gaza? Y si oriente responde, ¿llegaremos al final o vendrá otra paz en guerra fría? Sancho, en estos tiempos del adiós a lo que creíamos un mundo de y para la vida, ¿podemos dar espacio-tiempo a la pequeña historia de las muchas miserias que nos han impuesto?
 
 @ABlancoMunoz 

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