sábado, 4 de mayo de 2013

Ahora entiendo por qué “Maduro no es Chávez”



La estadística es imprescindible como instrumento en las ciencias para obtener éxito en cualquier investigación. Las muestras   se obtienen con la intención de inferir propiedades o el comportamiento de la totalidad de una  población. Mientras mayor es la muestra, entonces mayor es el grado de certeza. La selección de la muestra y su tamaño  es competencia de expertos.  

En nuestro país las compañías encuestadoras en elecciones presidenciales toman un rango de muestras oscilando entre las ochocientas y dos mil quinientas personas. En las recientes elecciones todas estas empresas erraron en sus predicciones, pero estos resultados no son óbice para descalificarlas. Ellas harán sus respectivos análisis de este descalabro.

En Venezuela se realizó una encuesta con una muestra muy alta que casi alcanzó al cien por ciento del universo y realizada por  el encuestador Consejo Nacional Electoral, reconocido por muchos países e instituciones y al cual la derecha apátrida trata de descalificar.  El sondeo demostró que políticamente el país está divido en dos toletes casi del mismo tamaño y que hubo un desplazamiento de una gran cantidad de votantes de un tolete en beneficio del otro.

Del total de votantes hay un sector que, después de aprobada la Constitución que nos rige, tiene derecho al voto; es el sector militar, gran logro del Comandante Supremo. Podemos sentirnos optimistas en este ámbito, considerando  que el porcentaje de votos según las tendencias es igual al porcentaje nacional. Pero, optimismo que desaparece si reflexionamos sobre la influencia que tienen los medios de comunicación y  las redes sociales sobre los jóvenes oficiales, ellos no son inmunes a este dominio, la tecnología la tienen en sus manos.  Se debe considerar también que al culminar su pregrado a los nuevos oficiales se les premia con sendos automóviles y exclusivas tarjetas de crédito. Expedita entrada al fascinante mundo del consumismo que tanto criticamos.

Sin duda alguna Hugo Rafael Chávez Frías  tenía gran ascendencia en toda la Fuerza Armada Nacional. A quien se le respetaba y obedecía por su carisma, por su calidad humana y por ser un óptimo producto del sector castrense. Estos factores contribuyeron para que se  consolidara un gran vínculo afectivo e ideológico en torno al Comandante.

 La gran pregunta es ¿Se diluyó esa conexión  con la desaparición física del presidente Hugo Chávez?

Ahora entiendo hacia donde, a quienes estaba y está dirigido el disociador y manipulador mensaje de la oposición “Maduro no es Chávez”. La intención es de socavar las bases de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.



Mosca pues, si queremos seguir teniendo patria y honrar la memoria de Chávez.



Noel Martello

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