Apenas se percataron de que el fin de semana cerca de 40 personas comenzaron a hacer movimientos de tierra en un área verde de la UD-1 de Caricuao, vecinos de los bloques 1, 2, 3 y 4 se declararon en alerta y ayer, finalmente, decidieron salir a protestar.
Desde tempranas horas de la mañana un grupo de residentes de los edificios del sector salieron de sus casas y como medida de presión sacaron varias de las alcantarillas que están colocadas en la vía e impidieron el paso de vehículos para llamar la atención.
Uno de los vecinos, quien prefirió no ser identificado, dijo que acudieron comisiones de la Policía de Caracas, de la Policía Metropolitana y de la Guardia Nacional, pero no surtió mayor efecto porque los funcionarios dijeron que no podían actuar sin la orden de un tribunal.
El efecto de la manifestación, en todo caso, se hizo sentir. "No estamos en contra de que la gente tenga vivienda y de que procure por todos los medios conseguirla, pero no en perjuicio de otras personas", dijo uno de los afectados.
La comunidad teme que, de llegar a establecerse el grupo de invasores, se pierda una gran área verde para el esparcimiento y colapsen los servicios públicos que ya comparte una comunidad que ha crecido vertiginosamente. Además, los vecinos creen que esa zona es un área inestable que no soportaría la instalación de casas o estructuras improvisadas.
Desde tempranas horas de la mañana un grupo de residentes de los edificios del sector salieron de sus casas y como medida de presión sacaron varias de las alcantarillas que están colocadas en la vía e impidieron el paso de vehículos para llamar la atención.
Uno de los vecinos, quien prefirió no ser identificado, dijo que acudieron comisiones de la Policía de Caracas, de la Policía Metropolitana y de la Guardia Nacional, pero no surtió mayor efecto porque los funcionarios dijeron que no podían actuar sin la orden de un tribunal.
El efecto de la manifestación, en todo caso, se hizo sentir. "No estamos en contra de que la gente tenga vivienda y de que procure por todos los medios conseguirla, pero no en perjuicio de otras personas", dijo uno de los afectados.
La comunidad teme que, de llegar a establecerse el grupo de invasores, se pierda una gran área verde para el esparcimiento y colapsen los servicios públicos que ya comparte una comunidad que ha crecido vertiginosamente. Además, los vecinos creen que esa zona es un área inestable que no soportaría la instalación de casas o estructuras improvisadas.
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