domingo, 30 de diciembre de 2007

Bolívar Fuerte


El gobierno nacional debe desarrollar diariamente y en cadena nacional una intensa campaña educativa con la intención de disminuir el nerviosismo que generará en la ciudadanía la decisión de eliminarle los tres ceros a nuestra moneda.
Como es natural reaccionamos ante cualquier medida que pueda afectar nuestros bolsillos o nuestras propiedades, y aunque este no es el caso, porque con esta medida lo que se busca es actualizar y agilizar las transacciones monetarias.
Pero conociendo muy bien a nuestra irracional oposición política, la cual utilizará ejemplos de otras realidades económicas, buscará y rebuscará a todo de tipo "expertos", recurrirá a todas las formulas matemáticas habidas y apelará a los diferentes medios de comunicación para objetar, banalizar y desprestigiar esta decisión económica, se justifica de esta manera toda medida comunicacional que aclare el panorama que viviremos en, por lo menos, los próximos dieciocho meses.
La campaña educativa debe estar dirigida fundamentalmente a los niños y adolescentes, por ser estos los sectores de la población más adaptables a los cambios y convertirlos en facilitadores para el sector adulto de como se hará la convertibilidad y de como será y se manejará el fraccionamiento de la nueva moneda.
La responsabilidad que recaerá en nuestros niños y adolescentes se hará confiando, además de su juventud, en el grado de madurez con la que se desenvuelve.
La superación con éxito de esta coyuntura económica demostrará, una vez más, la capacidad de liderazgo con el cual cuenta nuestro proceso revolucionario y la prudencia y sensatez que ha adquirido nuestro pueblo a la hora de enfrentar cualquier circunstancia que se le presente.

Noel Martello
snoels@gmail.com

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Hallaca Venezolana

Crónica Roja

La evolución social trajo como consecuencia que también evolucionaran los medios de comunicación por la misma necesidad del humano de comunicarse en un mundo cada día más complejo; complejidad reflejada por las distancias, diferentes idiomas, diversas actividades, nuevas tecnologías, etc., etc., nuestra Constitución consagra esta necesidad en el articulo N°. 58

Los medios crearon diferentes secciones y los periodistas se especializaron para el tratamiento del hecho noticioso y es por eso que vemos u oímos espacios dedicados al deporte, a la política, a la cultura, casos policiales, etc. y también han surgido medios especializados en una actividad concreta y hoy se cuenta con medios dedicados exclusivamente, por ejemplo, a la cocina, finanzas y cualquier actividad que pueda generar el interés de la gente.

Como la intención de cada medio es lograr la mayor penetración y permanencia en el seno de la colectividad sus propietarios descubrieron que podían explotar el morbo popular mediante la crónica policial o crónica roja y de esta derivó la denominada prensa sensacionalista o amarillista.

En Venezuela los diferentes medios de comunicación pertenecientes al Estado se han cuidado de no reseñar los hechos que urgen la intervención de los cuerpos policiales y solo lo han hecho cuando han caído abatidos dirigentes revolucionarios.

Pero ¿Pero este silencio de los medios oficiales es justificable para todos los casos policiales?

Mi pregunta es por la siguiente situación, y me voy de "tubazo" pues ningún medio público o privado lo ha tomado en cuenta, en los últimos días la Escuela Técnica Robinsoniana Rafael Vegas, mejor conocida como La Técnica del Oeste ha sido víctima del hurto de equipos pedagógicos de última generación cuyo costo alcanza a miles de millones en billetes verdes o mejor dicho en miles de millones de euros ya que este instrumental es producto del Convenio España – Venezuela -BID y lo mas grave, se han puesto en peligro las vidas de alumnos, profesores y trabajadores al ser lanzados y explotados petardos de alta potencia. al interior de esta institución

Se hace necesario que la colectividad conozca esta situación pues se está destruyendo un patrimonio público, se limita la actuación de los cuerpos policiales al no recibir el apoyo de la población, se desestimula la participación del pueblo en la proyectada policía vecinal y, además, con esta anarquía en el sector se retrasa la creación de la Universidad de Catia, del Oeste o como se vaya a llamar.

Noel Martello

snoels@mail.com

lunes, 10 de diciembre de 2007

Breve catálogo de la alienación proletaria

En la empresa donde trabajo había jolgorio el lunes. La jornada, previsiblemente, fue una tortura. Yo estaba preparado psicológicamente para ver a los vicepresidentes y altos mandamases saludándose como si fueran peloteros y acabaran de conectar un jonrón con tres en base. Eso me fastidió la paciencia pero bastó subirle el volumen al Ipod para obviar el asunto.

Lo que sí me resultó intolerable, patético, deprimente, indignante y todos los demás calificativos que quepan, fueron las celebraciones de oficinistas, mensajeros, señoras de la limpieza, obreros y choferes de camión. Si el resultado del referéndum me colocó al borde de las lágrimas, aquellas expresiones tan brutales de alienación proletaria me colocaron al borde del vómito, dispense usted la fea imagen.

Entre quienes celebraban la presunta victoria del derecho a la propiedad privada conté al menos veinte que han comprado apartamentos y automóviles en los últimos años, gracias a la eliminación de los créditos indexados y cuotas balón que aplicaba la banca ladrona.

La señora Carlina, por ejemplo, vivió alquilada durante los 40 años anteriores a 2005. Bajo los gobiernos de AD, COPEI y sus derivados nunca fue propietaria de un carrizo. Vino a saber lo que es un techo propio bajo el “rrrrégimen” chavista. Pero, por alguna razón, Carlina está convencida de que es al revés la cosa: la derecha quiere darle y la izquierda quiere quitarle. Vea usted.

Entre los celebradores estaban también “los sindicalistas de la empresa” (comillas y posesivo escritos sin mala fe, lo juro). En rigor podía decirse que trabajadores y dirigentes festejaban porque seguirían chambeando ocho horas diarias, en lugar de las seis que pretendía imponerles el dictador. ¿Quién dijo que no somos japoneses?

Salí de aquel ambiente de absurdas contradicciones. Bajé al quiosco y noté que unos cuantos vendedores informales también estaban celebrando el resultado del referéndum. Me pareció ya el colmo. No sólo porque con el voto negativo cerraron la posibilidad de un sistema de seguridad social para ellos mismos. También porque me basta recordar cómo trataban los a los buhoneros los defensores de la propiedad privada que gobernaron antes de Chávez.

Se acercó un señor obviamente partidario del Sí, pues todos comenzaron a chalequearlo al unísono.

La joven que vende pastelitos se ufanaba de haber lanzado los primeros cohetes de la Navidad, mientras “se tripeaba” la celebración por Globovisión. “¿Vieron a Leopoldo López? ¡qué bellos se veían él y la esposa, estaban tan contentos!”, dijo la chica, guiñándole un ojo al chavista derrotado.

Y ese caballero me dio la única satisfacción de un día particularmente atorrante, cuando la miró por encima de sus lentecitos de presbicia y le dijo: “¿Ah, es bello Leopoldo… y tú por qué no te vas entonces a vender tus pastelitos a la Plaza Altamira?”.

La aludida sólo alcanzó a hacerle una mueca de labios fruncidos y decirle, antes de abandonar la tertulia: “Tú si eres necio, chavista tenías que ser”.

El hombre, qué obviamente estaba harto de tanto escarnio, le gritó: “…Porque sabes que te mandan la policía para que te queme ese culo”.

Luego me miró a mí por sobre los lentes y sentenció: “Esa gente no quiere nada con buhoneros, maestro, ni siquiera con los pendejos que piensan como si fueran dueños de un Makro”.

José Pilar Torres torrepilar@hotmail.com