La imagen del Libertador se paseó al ritmo de la escuela Unidos de Vila Isabel, que este año contó con el financiamiento de Pdvsa, y rindió un homenaje a la integración latinoamericana.
El desfile de la escuela de samba Unidos de Vila Isabel se robó la ovación del público durante la primera noche del carnaval de Río de Janeiro.
La carroza fue un homenaje a la integración de los pueblos latinoamericanos, con retratos y representaciones de Simón Bolívar, Eva Perón y Ernesto Che Guevara.
Con fuegos artificiales y la capacidad del Sambódromo colmada con 88.500 personas, comenzó el espectáculo. Desde las 9:30 de la noche del domingo hasta las 8:00 de la mañana de ayer desfilaron todas las carrozas con sus comparsas.
Vila Isabel, cuyo único título de campeona fue en 1988, levantó al público de las gradas del Sambódromo, con capacidad para 70.000 personas, al cruzar la avenida con un deslumbrante desfile de 3.500 integrantes y ocho carrozas gigantes, que llevaron a la audiencia en un viaje por América Latina, desde la península de Yucatán hasta la Patagonia.
El desfile de la escuela de samba Unidos de Vila Isabel se robó la ovación del público durante la primera noche del carnaval de Río de Janeiro.
La carroza fue un homenaje a la integración de los pueblos latinoamericanos, con retratos y representaciones de Simón Bolívar, Eva Perón y Ernesto Che Guevara.
Con fuegos artificiales y la capacidad del Sambódromo colmada con 88.500 personas, comenzó el espectáculo. Desde las 9:30 de la noche del domingo hasta las 8:00 de la mañana de ayer desfilaron todas las carrozas con sus comparsas.
Vila Isabel, cuyo único título de campeona fue en 1988, levantó al público de las gradas del Sambódromo, con capacidad para 70.000 personas, al cruzar la avenida con un deslumbrante desfile de 3.500 integrantes y ocho carrozas gigantes, que llevaron a la audiencia en un viaje por América Latina, desde la península de Yucatán hasta la Patagonia.
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