Golpe de estado, paros, guarimbas, saboteo, paramilitarismo, asesinatos de dirigentes campesinos, saboteo a las sesiones de la asamblea nacional, permanente tergiversación y manipulación de la verdad a través de la mayoría de los medios de comunicación, utilización de ciertos personajes, no políticos, y con cierta ascendencia sobre la población venezolana como lo son los integrantes de la cúpula de la iglesia católica, además, de la intervención directas en asuntos internos del país, como lo fue la presencia de Cesar Gaviria y Jimmy Carter, son las formas como los dirigentes de los Estados Unidos de Norteamérica han utilizado para dar al traste con el proceso revolucionario y despojarnos de nuestra riquezas.
Pero no han logrado su propósito, han sido derrotados. Entonces los revolucionarios debemos sentirnos orgullosos de ser los protagonistas de estas victorias, ante tamaño enemigo y en una guerra de características nunca antes conocidas.
Pero debemos tener en cuenta que la guerra no ha terminado y el enemigo está mas vivo que nunca y con inmensos recursos económicos, militares, tecnológicos y con la disposición de burlarse de organismos internacionales como la ONU y la OEA para lograr sus objetivos, es por eso que debemos estar mas despiertos que nunca porque la arremetida viene.
El mejor ejemplo de las intenciones del coloso del norte es la provocación a una guerra, valiéndose del gobierno títere, corrupto y dictatorial de Colombia, al secuestrar al revolucionario Rodrigo Granda dentro de nuestro territorio. También hay que considerar las declaraciones, nada halagadoras para nuestro presidente y nuestro proyecto, de parte de la nueva Secretaria de Estado de los Estados Unidos Condoleeza Rice.
Ante tamaña coyuntura que se nos presentará debemos permanecer unidos, porque la próxima estrategia que utilizará el enemigo es la fractura de la unidad interna y aumentar las presiones externas con los gobiernos que le son afines.
Y es conveniente recordarles que debemos defender con todos los medios los logros conquistados porque: "Sí perdemos el proceso, perdemos el país".
Este artículo lo puede leer tambien en N° 60 del periódico "El Tiempo de Caricuao"
Pero no han logrado su propósito, han sido derrotados. Entonces los revolucionarios debemos sentirnos orgullosos de ser los protagonistas de estas victorias, ante tamaño enemigo y en una guerra de características nunca antes conocidas.
Pero debemos tener en cuenta que la guerra no ha terminado y el enemigo está mas vivo que nunca y con inmensos recursos económicos, militares, tecnológicos y con la disposición de burlarse de organismos internacionales como la ONU y la OEA para lograr sus objetivos, es por eso que debemos estar mas despiertos que nunca porque la arremetida viene.
El mejor ejemplo de las intenciones del coloso del norte es la provocación a una guerra, valiéndose del gobierno títere, corrupto y dictatorial de Colombia, al secuestrar al revolucionario Rodrigo Granda dentro de nuestro territorio. También hay que considerar las declaraciones, nada halagadoras para nuestro presidente y nuestro proyecto, de parte de la nueva Secretaria de Estado de los Estados Unidos Condoleeza Rice.
Ante tamaña coyuntura que se nos presentará debemos permanecer unidos, porque la próxima estrategia que utilizará el enemigo es la fractura de la unidad interna y aumentar las presiones externas con los gobiernos que le son afines.
Y es conveniente recordarles que debemos defender con todos los medios los logros conquistados porque: "Sí perdemos el proceso, perdemos el país".
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