¿Por qué mi
Mamá no quiere a Chávez?
Vengo
de una familia bastante numerosa, aún me sorprende que mi madre haya pasado por
17 partos, hijos criados por ella, una campesina de Baruta y mi padre un obrero
que entregó su vida en la Fábrica Nacional de Cementos ubicada en la Parroquia de La Vega en
Caracas.
Mi
Padre falleció, cuando yo contaba con 11 años de edad, producto de una
enfermedad profesional denominada silicosis, enfermedad ocasionada por depósito
de polvo en los pulmones, en el caso de mi padre los pulmones se le taparon
completamente de cemento, era terrible recordar a mi Padre con una bombona de
oxígeno permanente y como la empresa privada causante de esta enfermedad lo
convenció de renunciar con la intención de no beneficiar a mi madre con la
pírrica pensión que daban a las sobrevivientes.
A
mí madre solo le quedó la pensión de sobreviviente que otorgaba el IVSS, muy
por debajo de la pensión de vejez que otorgaba dicho instituto a los
trabajadores directos que habían cumplido con las cotizaciones exigidas para el
otorgamiento de las mismas.
Con
el Gobierno Revolucionario liderado por nuestro Comandante eterno Hugo Rafael
Chávez Frías las pensiones fueron dignificadas ya no existe diferencia en los
montos de los pensionados directos y los sobrevivientes, ya la famosa ballena
de la Cuarta República, con su poderoso chorro de agua, no persigue a nuestros
adultos y adultas mayores por denunciar el atraso en los pagos o reclamar los
derechos que le eran propios. Hoy en día cobra mensualmente una pensión
equivalente a al salario mínimo nacional. Mi madre hoy cuenta además con
atención médica de calidad, con el suministro de sus medicinas cabalmente, con
un Barrio Adentro y con médicos dispuestos a atenderla ante cualquier
contingencia…
Aún
cuando la calidad de vida de mi madre, que hoy cuenta con 87 años de edad ha
mejorado considerablemente, mi vieja le tiene pavor a la palabra socialismo y
como ella una cantidad considerable de adultos y adultas mayores a quienes el
estigma de la palabra socialismo les llega por la caja estúpida del televisor y
más específicamente por canales privados de la derecha caso Globovisión.
Tenemos
14 años trabajando por un proceso socialista que se evidencia en programas
sociales de envergadura para todas las capas de la población, en especial nuestra
revolución va dirigida principalmente a nuestros sectores más vulnerables, a
nuestras comunidades más desposeídas. Y en tal sentido me pregunto: ¿Cómo es
posible que después de 14 años existan sectores de adultos y adultas mayores
beneficiarios directos de nuestros programas sociales que le den su voto a la
derecha? Cómo es posible en las comunidades de San Agustín beneficiadas por el
sistema de metro cable un gran cúmulo de familias, que otrora debían subir
miles de escalones para llegar a sus casas y ahora llegan en menos de 10
minutos gracias a este novedoso sistema , exista cierta cantidad de personas capaces de
votar por la derecha? Lo mismo pasa con el metro cable de Mariche. ¿Cómo entender
semejante incongruencia? ¿Cómo entender que exista gran cantidad de familias
beneficiadas con la Gran Misión Vivienda Venezuela y que algunos le den su voto
a la derecha? Cómo se explica que gracias a nuestros CDI y a nuestros módulos
de Barrio Adentro se han logrado salvar miles de vida y existan grupos
beneficiarios que le dan su apoyo a la derecha?
A
lo anterior podemos darle un sin número de análisis, el principal es que
definitivamente el socialismo no se decreta y no todos los vulnerados tienen la
capacidad per se de ser solidarios. El socialismo debe ir necesariamente
acompañado de un proceso permanente de formación en todas las escalas. El
Socialismo como ideología debe ir acompañado de cambio no solo a nivel social,
sino a nivel económico, político y valorativo.
La revolución social necesariamente debe profundizar hacia el cambio de
patrones de comportamiento de una sociedad a la que hay que desarrollar a nivel
de la conciencia, de la sangre, del alma como un todo. Es decir incidir en la
conciencia de nuestras comunidades para conformar una revolución social cuyo
objetivo se fundamente en una programación permanente a nivel comunicacional
donde los valores de la igualdad, de felicidad, de equidad, de solidaridad y de
seguridad social al pueblo en su conjunto sean la norma y no la excepción.
Por
otro lado, el estigma que produce en la psiquis de nuestra población las
empresas privadas de televisión contra los procesos socialistas se ha
instaurado por decenas de años en nuestras sociedades y su objetivo se basa en
mensajes subliminales permanentes que vuelven autómatas a quienes los ven por
espacio de más de cinco horas diarias. Estas cadenas televisivas de carácter
privado siempre han hecho ver a la teleaudiencia que los sigue el mundo al
revés. Para los canales privados de televisión nuestro Comandante eterno fue un
militar y como tal era estigmatizado como peligroso cuando la verdad palpable
fue que Chávez heredó la doctrina militar antiimperialista y nacionalista de
los grandes de la izquierda. Estas
empresas privadas de televisión han desarrollado el estigma de que el
socialismo es un flagelo que viene a quitarnos lo que es nuestro, cuando la
verdad siempre ha sido que el Socialismo Bolivariano o Socialismo del Siglo 21
de Chávez para nada se parece al capitalismo de estado desarrollado por el
estalinismo. El Socialismo liderado por Chávez por el contrario se parece más a
las dos áreas de la economía que trató de levantar Salvador Allende, una social
y otra privada, coordinadas por el Estado, y no permitida por las clases dueñas
del sector privado , es decir a los políticos de la derecha. Estas pidieron
auxilio a los militares para tumbarlo en 1973 con el triste resultado de la
dictadura Pinochet (1973-1990) . Esa es la misma historia que se afanan en
repetir los apátridas irresponsables que lideran hoy día la política imperial
de la derecha venezolana pero con el agravante de que buscan auxilio y son
capaces de entregar la patria al imperio norteamericano.
Los
medios privados de la comunicación en nuestro país se erigen como partidos
políticos de la derecha y en nombre del interés privado se crea la programación
de sus espacios, manipulando y deformando totalmente la información, diseñando
una realidad virtual que oculta y censura la realidad real. Como lo señalé
anteriormente la caja estúpida de la televisión privada siempre ha pretendido y
seguirá pretendiendo hacernos ver el mundo al revés.
Gracias
a esa caja estúpida de la televisión privada mi mamá no quiere a Chávez, a
través de esa caja estúpida se fomenta el odio, las ansias de lucro, se
incentiva al consumismo, el racismo y clasismo entre los venezolanos, gracias a
esa caja estúpida a Obama se le da el Premio Nobel de la Paz mientras bombardea
países y mata inocentes, mientras que a Chávez se le hace ver como dictador
cuando su vida la entregó por la defensa de los más pobres.
¿Cuándo
le pondremos el cascabel al gato? ¿Por
qué en nombre de la libertad de expresión se permite la manipulación de la
salud mental de miles de televidentes?
¿Por qué se permite que a través de la caja estúpida de la televisión
privada se incite a la guerra civil y al odio de pueblo contra pueblo?
El
Socialismo tiene una tarea de real importancia para lograr fortalecerse como
ideología en nuestro país, como hacer de los medios de comunicación servidores
de la verdad, y no por el contrario obstruyendo la libertad en la medida en que
se alejan de la verdad y difunden falsedades o crean un clima de reacciones
emotivas incontroladas ante los hechos. Solo cuando la sociedad tenga libre
acceso a una información veraz y suficiente, podrá dedicarse a buscar el bien
común y respaldar responsablemente los programas sociales liderados por quienes
regirán por siglos el legado maravilloso idealizado por nuestro Comandante eterno
HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRIAS.
Chávez te lo juro… ¡¡¡La derecha
apátrida más nunca volverá!!!
Chávez es Maduro!!!!
Bestalia Ibarra
Lic. En Trabajo Social