Opositores
venezolanos en su afán de levantar al ya caído candidato Henrique Capriles
Radonski hacen propuestas que rayan en lo ridículo.
El “ponderado”
rector del Consejo Nacional Electoral Vicente Díaz propone que la campaña
electoral sea equilibrada. Aspirara este rector
a que el presidente Hugo Chávez
baje al redil donde ni se desenvuelve el candidato majunche, misión imposible.
Estará soñando, desvariando, Vicente
Díaz a que Capriles Radonski se eleve a la estatura ética, intelectual y humana
del arañero de Sabaneta, misión utópica.
Por otra parte, se
desarrolla una matriz de opinión promoviendo un debate entre los dos
principales candidatos presidenciales. Como imaginan que el presidente no
aceptará ese reto baladí lo tildaran de cobarde. Y me viene a la memoria un
artículo escrito por Ibsem Martínez en el diario El Nacional cuando Francisco
Arias Cárdenas era candidato de la oposición y se utilizó la misma estrategia
del desafío. Se preguntaba Ibsem que “cómo se le ocurre a Arias Cárdenas de
retar al candidato de la revolución a
debatir, si Chávez habla mas que un pastor evangélico portorriqueño de
televisión”. Y debemos considerar la gran diferencia entre Arias y el actual
candidato opositor. Qué estará pensado Ibsem Martínez del reto lanzado al
presidente en la actual coyuntura.
Sin salirme del
tema quiero referirme a una especie de nuestra fauna criolla, lamentablemente
en extinción, es el cunaguaro. Este animalito perteneciendo a la especie felina
cuando se encuentra en presencia de su hermano mayor, el tigre, pierde la
condición de desplazarse, sus patas trasera no le obedecen, es decir se
derrenga o como dicen el llano se desrabadilla.
La suerte del
cunaguaro es la que le espera al candidato de la MUD, a quien últimamente han oxigenado, en el supuesto que Hugo Chávez acepte el
reto.
Noel
Martello