Habla majunche, queremos oírte, de verdad, somos todo oído, habla majunche, sin papel, sin soplones, sin apuntadores, sin telepronter. Háblanos majunche de: historia y geografía de Venezuela, de América, háblanos majunche de economía, demografía, de petróleo, de sistemas de transportes, ganadería, educación.
Háblanos majunche, que nosotros sabemos que “oír es una manera de responder” cuéntanos de memoria, sin chuletas, sin “aparatitos” secretos en tus oídos –por donde te vayan soplando lo que debes decir- qué libros has leído en tu vida, dinos de memoria de qué se tratan algunos de ellos.
Háblanos majunche, no cinco, ni seis o diez horas como hace el presidente Hugo Chávez. ¡No majunche! No pedimos tanto, háblanos sólo media hora de algún personaje de la historia, o de alguna película que hayas visto, algún poeta o personaje de tu pueblo, o cambiando la canción: Háblanos de ti, cuéntanos de tu vida.
Háblanos majunche, utiliza tu poder retórico, la artillería de la palabra, tu oratoria, utiliza tu memoria, conocimientos, nosotros mientras tanto con humildad y respeto callaremos y escucharemos el tiempo de tu heroico discurso.
Háblanos majunche, sedúcenos con tu elocuencia y capacidad de improvisar, estudia y concéntrate en un tema como por ejemplo: petróleo o educación, háblanos de tu verdad de cómo era el pasado, cómo es en el presente y sobre todo lúcete, cuéntanos qué harás, por qué y cómo lo harás.
Si te es muy difícil hablarnos media hora –sin chuletas- de petróleo o educación, agarra el tema que más te guste: un programa de televisión o compras en “mayami”, pero háblanos, demuéstranos que algo sabes.
Majunche una advertencia táctica: no hables de Chávez que te puede responder y se darán cuenta tus seguidores que Hugo Chávez no tiene rivales.
Por Alfredo Oliva