viernes, 31 de diciembre de 2010

Hoy, cuando Cisneros se hace dominicano y ha muerto su mejor aliado CAP

Hoy, cuando Cisneros se hace dominicano y ha muerto su mejor aliado CAP

El señor Gustavo Cisneros recientemente adoptó la nacionalidad dominicana, otorgada por el flamante presidente Leonel Fernández quien constantemente está enarbolando las virtudes empresariales y las dotes de notable inversionista de este famoso capo global.

Ya al capo global de Gustavo Cisneros muy poco le queda en Venezuela. Una minucia, la lacra de Venevisión.

El capo Cisneros envió sus condolencias a la familia dividida de CAP. Le expresó a Cecilia Matos su gran dolor “por tan lamentable pérdida”, aún cuando CAP se consideraba traicionado por Cisneros. CAP le había pedido que continuara la guerra civil mediática tal cual la sostenía Globovisión, “un canal muy valiente, porque tú nada debes temer cuando te apoya Estados Unidos”.

Cisneros le recordó en una misiva de 2003, que él, CAP, debía recordar que Venevisión le había salvado el 4 de febrero de 1992, y no debía ser tan malagradecido. CAP le respondió que toda la fortuna que él y su padre don Diego habían logrado en Venezuela se lo debía al partido Acción Democrática, sobre todo a Rómulo Betancourt que era un gran visionario en su decisión de apoyar a la empresa privada.

Cisneros tuvo que callar, y más nunca volvió a comunicarse con el hombre que aspiraba a que algún día escampara para volver por sus fueros.

Veamos cómo fue que Venevisión salvo a CAP en aquella madrugada del 4 de febrero de 1992.

El día 3 de febrero de 1992, por la noche, hubo un gran ajetreo en Venevisión, por un programa a todo trapo que se debía hacer para el próximo Sábado Sensacional. En la estación se recibió, a eso de la una y media de la madrugada, un reporte según el cual se había producido un gran tiroteo cerca de la avenida Andrés Bello. Se requerían con urgencia varias cámaras y reporteros. Lo que se estaba armando para el espectáculo se paralizó. No era aquello un enfrentamiento casual entre malandros o bandas de Sarria o Negro Primero.

La entrada al estacionamiento del canal comenzó a ser custodiada por un gran número de hombres armados.

El presidente Carlos Andrés Pérez iba en una azarosa y compungida caravana que había conseguido escapar de palacio. Se dirigió primero a Televen, hacia Los Charaguamos, y el que guiaba la estampida era el contralmirante Huizi Clavier. Buscaban desesperadamente un canal para hacer una alocución, con la mala suerte de que la comitiva fue recibida a plomo, cerca de Las Tres Gracias: estaban atacando a la DISIP. La caravana sin embargo, en el desconcierto rompió, la cadena de la alcabala de Telaven, entró al sótano, comenzó a girar en redondo por entre pilares, pero el estruendo exterior de los bombazos les hacía creer que las acciones también se estaban suscitando dentro de este canal.

El puesto de vigilancia de Televen estaba desolado. Se enfilaron entonces en dirección al Canal 4. Estaba CAP pulsando un teléfono para comunicarse con la Embajada americana, pero el aparato estaba interferido. Finalmente alguien responde, y CAP comienza gritar: “- ¡Sí, habla el Presidente de la República! Sí. Sí, soy yo. Hay una gran emergencia y necesito un plan de protección inmediata. No tengo control de la situación; no sé qué está pasando. Del ministro de la Defensa no sé nada, y esta confusión es gravísima. Que se haga una averiguación, y se me faciliten los medios para conocer la real situación de la Armada. No, no estoy en palacio; pero bueno... No sé cómo se llama esta avenida, mira Huizi ¿por dónde vamos?”. Se cortó la comunicación.

A eso de las dos de la madrugada, varios vehículos llegaron al estacionamiento de Venevisión y se debía ya tener conocimiento del caos, porque el grupo de hombres fuertemente armados rodeó la entrada. El parpadeo intrigante de las luces de una ambulancia, que no se movía, como si se esperara una orden para evacuar el lugar, presagiaba algo funesto: que se fuera a producir un ataque contra el canal. Luego voces de radio de la gente de seguridad pusieron al descubierto que en la ambulancia había militares norteamericanos. La pequeña caravana que acompañaba a CAP entró al sótano. Había voces desajustadas, un misterioso secreto en la gente que iba y venía, asustada. Se oyó gritar, que por favor dejaran dos carros un poco más arriba, “por si acaso, y que los vigilantes suban con las armas a la terraza”.

Un gran desasosiego, pasos apresurados en los pasillos, y gran cantidad de técnicos pidiendo los equipos para llevarlos a unos los móviles especiales, los mismos que tenían preparados para la retransmisión del próximo sábado.

Y apareció Gustavo Cisneros porque realmente la cosa en Caracas estaba fea, y quería saber si se podía despegar desde La Carlota, en caso de una tragedia total. Hubo alguien en una oficina que gritó: “¡Si no están en diez minutos allá arriba, yo mismo subiré coño!” Así hablaba Gustavo.

¿Hacia dónde se dirigía todo aquel personal que iba a realizar una grabación para Venevisión en un prostíbulo, llamado Hotel La Colina? Se hizo allí por asuntos de seguridad. Todavía los historiadores analizan el caso. Hacía uno de los cuartos de aquel hotelito subió la comitiva que rodeaba al Presidente, al lado de un balcón, donde ya unos tres obreros colocaban tabiques y decoraban con alfombras un piso estragado y viejo.

Cisneros le había garantizado a CAP que lo pondría al aire, y en menos que canta un gallo dispuso para su protección a varios guardias cubanos. El oficial que acompañaba al señor Cisneros era del Comando Sur, bajo el mando del coronel Winston Cover, quien tenía órdenes para llevar a CAP a la embajada americana en un helicóptero, si llegaba a fallar la transmisión por Venevisión.

Cuando el Presidente entró con su cortejo, el ajetreo en el hotelito fue de dios y padre nuestro. El Presidente llevaba una semana durmiendo poco, en medio de grandes ajetreos. Acaba de llegar de Estados Unidos, y unos documentos que tenía que firmar para unos contratos estaban siendo horriblemente retrasados, y ahora sabía que debía dar una explicación al mismo Gustavo, y coño, en tal mal momento. Allí a su lado, el Contralmirante Huizi viéndole deprimido, le dijo:

- Esto es historia, Presidente.

- ¿Historia, cuento o película? No me lo diga, y ¿por qué sigue sin aparecer Fernando Ochoa Antich?

Los ojos fijos y vidriosos de Pérez, con un sudor frío, que no cogía el colorete que trataban de ponerle. En dos ocasiones había dicho Pérez al llegar: “qué vaina, qué vaina”. Le echaba la culpa a Ochoa Antich. Llamaba la atención la altivez de Cisneros quien parecía mucho más formal, más seguro de sí y más neto en medio de aquel caos. Cuando finalmente se pasó al pequeño cuarto para la grabación, se produjo una extraña vacilación en Pérez y se escuchó cuando don Gustavo le dijo: “No, no, le digo que no señor. Usted tiene que dominarse, o llamo a un médico. Es la hora de dirigirse serenamente a la nación y hacer ver que usted está en total control de la situación. Olvídese de Fernando Ochoa Antich”.

Hablaba Cisneros de manera imperiosa, como le solía hablar a sus empleados. A los pocos minutos se encendieron las luces y CAP se miró varias veces en un espejo pequeño. Se aclaró la voz, se ajustó el nudo de la corbata y pidió un poco más de colorete. Percibía un olor rancio a coyunda, sí a “coyunda”, quizá era el correaje de tantos compromisos atados a su cuello, “maldita sea”. Cogió un papelito donde le habían escrito algo uno de los asesores de Gustavo y lo memorizó. Movía con temblor nervioso los labios, y don Gustavo dio dos palmadas: “Vamos, vamos, que esto está muy ceremonioso”. Se trajo una bandera de Venezuela, bastante ajada, se le colocó por detrás al mandatario, y se encendió la luz roja de la cámara. Entonces CAP habló del gran desprestigio a nivel internacional en que habíamos caído Venezuela por culpa de unos irresponsables: “Me dirijo al país con firmeza pero con indignación...”.

Don Gustavo, con el rostro hierático, no le quitaba la mirada a CAP, y cuando terminó, le dijo que pasara a un bañito y se lavara la cara. El Presidente se secó con papel higiénico y una empleada que no le perdía de vista le quitó algunas pelusas blancas de la frente.

CAP tenía la cabeza llena de dudas, pero no encontraba cómo expresarlas, y además, por la mirada de Gustavo, se veía claramente que era éste quien le tenía prohibido hablar allí delante de la gente que le rodeaba.

Finalmente, a la salida del hotelito, hubo otro despelote al buscar cada uno de los personajes importantes un puesto en los carros. Iba el magnate Gustavo serio, sumamente preocupado: Lo que nunca imaginó, Venezuela entrando en esas despreciables tensiones propias de un Haití, de una Honduras, El Salvador o Bolivia. ¿A dónde se había llegado, carajo? A pocos metros del hotelito se produjo un hecho extraordinario: don Gustavo hace detener el carro que lleva a CAP y se coloca en la ventanilla para hablarle al Presidente, y le dice: “A partir de hoy las reglas de juego no son las mismas. Usted tiene compromisos muy serios que cumplir, y si no está en condiciones de seguir al mando de la república, dígalo con valor, lo exijo en nombre del grupo que represento. Le rogamos que no vaya a perder la calma. Tenga usted buen día”. Don Gustavo giró dándole la espalda, sin permitirle siquiera que CAP le replicara nada. Quizá no era el momento, ni había tiempo que perder.

A partir de aquel momento Venevisión cambió totalmente: A los pocos minutos un mar de políticos inundó sus estudios. No había un lugar dónde meterlos a todos, cómo atenderlos. Todos aquellos políticos que llegaban con bromitas y agudezas tontas, y que había que ponerlos en el aire inmediatamente. Salvar a la democracia era lo prioritario, y el congestionamiento era enorme: Rafael Caldera -el Diablo Cojuelo., Duodeno Fernández, Luis Toronto Camping; el experto petrolero, Quirós Corradi; el marxista, Teodoro Petkoff; el opudeísta José Rodríguez Iturbe, y apareció finalmente el General Fernando Ochoa Antich, Andrés Velásquez, Andrés Eloy Blanco, Hilarión Cardozo, Carlos Blanco, Claudio Fermín, Pedro Pablo Aguilar, Luis Alfaro Ucero,..

No había espacio en la sección de belleza, para atender tanta gente, ni suficiente colorete para darle forma humana y decente a aquellos personajes, realmente muertos. Escuchando que lo que había pasado era un peligro pasajero porque un país es del que lo ama, y que aquella concentración en el canal tenía la sartén por el mango y nadie se la iba a quitar.

El Mofletuo José Rodríguez Iturbe, era el que más movía los cachetes, y exclamaba:

- Patria hay una sola, y los verdaderos representantes del patriotismo de este país son los que están aquí en este canal. No vamos a permitir que un sargentón nos gobierne.

Fin del sainete.

José Sant Roz

jsantroz@gmail.com

martes, 14 de septiembre de 2010

Venezolanos arrojados por Cronos


Coloquialmente el verbo arrojar se conoce como sinónimo de vomitar. Entonces, el título de este artículo tambien se puede sustituir por "Venezolanos vomitados por Cronos". Nos pareció más elegante arrojar que vomitar para no causar escozor entre quienes se atrevan a leernos. Aclarado este punto o mejor dicho este título veamos quién es el actor que aparece en el encabezamiento.

En la mitología griega, Cronos era uno de los 12 titanes, descendientes divinos de Gaia, diosa de la tierra, y Urano, el dios del cielo. Con la ayuda de su madre, Cronos atacó y castró con una hoz a su déspota padre. Y así gobernó en el universo.

Cronos y su hermana-esposa Rea (que en la mitología romana está asociada a la diosa Ops) engendraron a seis de los 12 dioses y diosas del Olimpo. Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, pero se los tragó tan pronto como nacieron, pues había sabido por Gaia y Urano, poseedores del conocimiento del porvenir, que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos, como él había derrotado a su propio padre. Pero cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió consejo a Urano y Gaia para urdir un plan que le salvara, y así Cronos tuviera el justo castigo a sus actos contra Urano y contra sus propios hijos. Rea se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Luego engañó a Cronos, dándole a Cronos una piedra envuelta en pañales que éste tragó en seguida sin desconfiar.

Zeus creció en secreto, y al ser mayor, con la ayuda de Gaia, le dio a Cronos una pócima que le hizo vomitar a sus hermanos. Con su ayuda y con la de los Cíclopes, que había liberado del Tártaro, logró vencer a Cronos y a los Titanes. Cronos fue encadenado en el Tártaro y Zeus ocupó el Olimpo. http://kindsein.com/es/15/historia/365/ .

A pesar de estar encadenado y sufriendo en el Tártaro el Dios Cronos continua con su buen apetito y permanece deglutiendo y transformando todo lo animado e inanimado, es decir tarde o temprano iremos a parar a la panza de este terrible Dios.

Pero hubo a quienes se les apresuró el terrible destino de ser devorados por Cronos, tal y como sucedió con muchos venezolanos, durante la vigencia del brutal pacto de Punto Fijo, al negársele el acceso a la alimentación, a la salud, a la educación, al deporte, en pocas palabras la anulación progresiva de la dignidad humana.

El presidente Hugo Rafael Chávez Frías, cual poderoso Zeus suministro a Cronos un efectivo emético para que expulsara a una gran cantidad de hijos de Bolívar, quienes envejecieron de manera apresurada física e intelectualmente. El activo vomitivo son las diferentes misiones sociales que hoy están extendidas a lo largo y ancho de nuestro país.

Hoy las cifras de organismos como la ONU y la OEA son muy elocuentes en cuantos a las metas alcanzadas por nuestro país en los últimos once años relacionadas a la solución de problemas sociales. Las aulas de clases en cualquier ámbito educativo están plenas de estudiantes de todas las edades gracias a las misiones Simoncito, Robinson, Ribas y Sucre. La Misión Barrio Adentro constituye la gran solución para problemas de salud. En el ambiente deportivo mundial a los venezolanos se les reconoce por su esfuerzo y constancia.

Podríamos enumerar la gran cantidad e importancia de los logros alcanzados mediante las diferentes misiones vigentes en Venezuela, pero no hay suficiente espacio. Pero si podemos destacar el aprendizaje político alcanzado por nuestros compatriotas, esta instrucción impedirá que sean engullidos prematuramente por el Dios del tiempo, en otras palabras les impedirá ser precozmente tragados por la ignorancia.


¡Patria socialista o muerte! ¡Venceremos!

Noel Martello

jueves, 8 de julio de 2010

La felicidad imposible




Reflexiones de Fidel

La felicidad imposible

5. Jul.2010 / 10:51 A.m. / 14 Comentarios

Prometí que sería el hombre “más feliz del mundo si estaba equivocado” y desgraciadamente mi felicidad duraría muy poco.

Todavía no ha concluido la Copa Mundial de Fútbol. Faltan aún seis días para el partido final.

¡Qué extraordinaria oportunidad se perderán posiblemente el imperio yanki y el Estado fascista de Israel para mantener apartadas las mentes de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta de sus problemas fundamentales!

¿Quién se habrá percatado de los siniestros planes del imperio con relación a Irán y sus burdos pretextos para agredirlo?

Al mismo tiempo me pregunto: ¿Qué hacen por primera vez los buques de guerra israelitas en los mares del Golfo Pérsico, el Estrecho de Ormuz y las áreas marítimas de Irán?

¿Es posible imaginar que de allí se marcharán los portaaviones nucleares yankis y los buques de guerra israelitas con el rabo entre las piernas, cuando se cumplan los requisitos contenidos en la Resolución 1929 del 9 de junio de 2010 aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que mantiene la autorización para la inspección de los buques y aeronaves iraníes con la posibilidad de llevarla a cabo en el territorio de cualquier Estado y que esta vez autoriza a hacerlo a los buques en altamar?

La Resolución establece también que no se realizaría la inspección de los buques iraníes sin el consentimiento de Irán. En ese caso, la denegación sería objeto de análisis.

Otro elemento añadido es la posibilidad de confiscar lo inspeccionado, si se confirma que incumple lo dispuesto por la Resolución.

Un Irán desarmado fue víctima de aquella cruel guerra con Irak en la que masas de Guardianes de la Revolución limpiaban los campos de minas avanzando sobre las mismas.

Este no es el caso de hoy. Expliqué en Reflexiones anteriores que Mahmud Ahmadineyad fue jefe de los Guardianes de la Revolución en el Oeste de Irán, que llevó el peso principal de aquella guerra.

Años más tarde, un gobierno de Irak envalentonado envió el grueso de su Guardia Republicana y se anexó el Emirato Árabe de Kuwait rico en petróleo, que fue presa fácil.

El gobierno de Irak mantenía con Cuba estrecha amistad y se le prestaba, desde los tiempos en que no estaba en guerra con nadie, importantes servicios de salud. Nuestro país trató de persuadirlo de que abandonara Kuwait, y pusiera fin a la guerra que había provocado a partir de puntos de vista erróneos.

Hoy se conoce que una mediocre embajadora yanki, que sostenía con el Gobierno de Irak excelentes relaciones, lo indujo al error cometido.

Bush padre atacó a su antiguo amigo dirigiendo una potente coalición con una fuerte composición árabe-musulmana-sunita de países que abastecen de petróleo a gran parte de las naciones industrializadas y ricas, la cual avanzó desde el Sur de Irak para cortar la retirada a la Guardia Republicana que se replegaba hacia Bagdad, la que por prudencia de la Infantería de Marina y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos -bajo la dirección de Colin Powell, general con prestigio, y posteriormente Secretario de Estado de George W. Bush- escapó hacia la capital de Irak.

Por pura venganza, contra ella utilizaron los proyectiles contaminados con uranio empobrecido con los que por primera vez experimentaron el daño que podrían ocasionar en los soldados adversarios.

El Irán al que en este momento amenazan, con sus ejércitos de aire, mar y tierra, de religión musulmana-chiíta, en nada se parece a la Guardia Republicana que atacaron impunemente en Irak.

El imperio está a punto de cometer un impagable error sin que nada lo pueda impedir. Avanza inexorablemente hacia un siniestro destino.

Lo único que puede afirmarse es que hubo cuartos de final en la Copa Mundial de Fútbol. De ese modo los fanáticos del deporte pudimos disfrutar los emocionantes partidos en que vimos cosas increíbles. Se afirma que, en 36 años, el equipo de Holanda no perdía un viernes en partidos de la Copa Mundial de Fútbol. Únicamente gracias a las computadoras podría sacarse esa cuenta.

El hecho real es que Brasil fue eliminado de los cuartos de final de la Copa.

Un juez dejó a Brasil fuera de la misma. Al menos esa fue la impresión que no se cansó de repetir un excelente narrador de la televisión cubana.

Después la FIFA declaró que era correcta la decisión arbitral.

Más adelante, el mismo juez dejó a Brasil con 10 jugadores en un momento decisivo, cuando faltaba todavía más de la mitad del segundo tiempo del partido. Con seguridad que esa no fue nunca la intención del árbitro.

Ayer fue eliminada Argentina. En los primeros minutos el equipo alemán, a través del mediocampista Müller, sorprendió a la confiada defensa y al portero argentino logrando obtener un gol.

Con posterioridad, no menos de 10 veces los delanteros argentinos, por una del equipo alemán, no lograron un gol.

Por el contrario, el equipo alemán anotó tres más, y hasta Angela Merkel, Canciller Federal de Alemania, aplaudía rabiosamente.

Así, nuevamente, uno de los equipos favoritos perdió. De ese modo, más del 90% de los fanáticos del fútbol en Cuba quedaron estupefactos.

La inmensa mayoría de los amantes de ese deporte ni siquiera saben en qué continente está Uruguay. Un final entre países europeos será lo más descolorido y antihistórico desde que nació ese deporte en el mundo.

En cambio, ocurrieron hechos en la esfera internacional que no tienen nada que ver con los juegos de azar y sí con la lógica elemental que rige los destinos del imperio.

Una serie de noticias vieron la luz los días 1, 2 y 3 de julio.

Todas giran en torno a un hecho: las grandes potencias representadas en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con derecho al veto, más Alemania, instaron el dos de julio al Gobierno de Irán a dar “una pronta respuesta” a la invitación que se le hiciera para retornar a las negociaciones por su programa nuclear.

El Presidente Barack Obama firmó el día anterior una Ley que amplía las medidas existentes contra los sectores energético y bancario de Irán, y podría penalizar a compañías que realicen negocios con el Gobierno de Teherán. Es decir, el bloqueo riguroso y el estrangulamiento de Irán.

El Presidente Mahmud Ahmadineyad afirmó que su país retomará las conversaciones a fines de agosto y destacó que en las mismas deben participar países como Brasil y Turquía, los dos únicos miembros del Consejo de Seguridad que se opusieron a las sanciones el 9 de junio.

Un funcionario de alto rango de la Unión Europea advirtió, despectivamente, que ni Brasil ni Turquía serán invitados a participar en las conversaciones.

No hace falta más para sacar las conclusiones pertinentes.

Ninguna de las dos partes cederá; una, por el orgullo de los poderosos, y otra, por la resistencia al yugo y la capacidad para combatir, como ha ocurrido tantas veces en la historia del hombre.

El pueblo de Irán, una nación de milenarias tradiciones culturales, se defenderá sin duda alguna de los agresores. Es incomprensible que Obama crea seriamente que se plegará a sus exigencias.

El Presidente de ese país y sus líderes religiosos, inspirados en la Revolución Islámica de Ruhollah Jomeini, creador de los Guardianes de la Revolución, las Fuerzas Armadas modernas y el nuevo estado de Irán, resistirán.

A los pueblos pobres del mundo, que no tenemos la menor culpa del colosal enredo creado por el imperialismo, ubicados en este hemisferio al Sur de Estados Unidos, los demás situados al Oeste, Centro y Sur de África, y los otros que puedan quedar indemnes de la guerra nuclear en el resto del planeta, no nos queda otra alternativa que enfrentar las consecuencias de la catastrófica guerra nuclear que en brevísimo tiempo estallará.

Desdichadamente no tengo nada que rectificar y me responsabilizo plenamente con lo escrito en las últimas Reflexiones.

Fidel Castro Ruz

Julio 4 de 2010

5 y 36 P.m.



martes, 6 de julio de 2010

PRESENTACIÓN Y BAUTIZO DEL LIBRO SUCRE ALGO MÁS QUE UN GUERRERO

Ricardo Gil Salamé en la presentacion del libro
El autor y el padrino del libro

Intervención del ciudadano embajador de Ecuador

El ciudadano embajador de Bolívia hace uso de la palabra.
El pasado jueves 1° de julio en las instalaciones de la Librería Del Sur ubicada en el Complejo Cultural Teresa Carreño fue bautizado el libro "Sucre más que un guerrero".
El autor del mencionado libro es Gil Ricardo Salamé Ruiz quien por más de quince años de arduo trabajo logró recopilar pasajes ineditos del heroe de Ayacucho. Cuenta Salamé Ruiz que motivado a la escasa bibliografía, y por la admiración que siente por el ilustre hijo de Cumaná, lo impulsaron a investigar en diferentes fuentes, tantos nacionales como internacionales, logrando así el texto que ese día se presentaba.
El volumen es de una lectura muy digerible y seguramente se convertirá en ejemplar de consulta obligatoria para estudiantes, historiadores y todos aquellos que estén interesados en conocer más intensamente la vida de Antonio José de Sucre.
El evento fue realzado con la presencia de los embajadores de las hermanas repúblicas de Bolivia y el Ecuador, quienes se explayaron en reconocimientos y reseñaron la admiración que sienten por el Gran Mariscal de Ayacucho los pueblos que representan.
El economista y ahora historiador, aunque el dice que no merece esta última distinción, no podía ocultar su emoción al verse rodeado de familiares y amigos en tan importante acto.
"Sucre más que un Guerrero" puede adquirirse en todas las Librerías del Sur, aunque el gobierno nacional dispuso que se entregaran gratuitamente veinte mil ejemplares con motivo de los actos de celebración del año bicentenario de nuestra independencia.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Monseñor Romero en el 30 aniversario de su muerte.


A 30 años de su asesinato. Monseñor Romero ha dejado una impronta en el país, en el pueblo salvadoreño. Él hizo posible que la teología de la liberación fuese praxis liberadora en un país en el que el imperio norteamericanos hizo y hace lo que se le antoja.

Desde hace ya 30 años quienes sentimos su muerte, echamos en falta - y le recordamos - no por su martirio sino por su compromiso con los más pobres del país, y teniendo en cuenta su práctica liberadora es que podemos realmente hablar y vivir a Romero.

Él supo combinar teoría y práctica teológica en la realidad salvadoreña. Hablar de Romero es señalar a los culpables de sus asesinato, recordar a monseñor supone seguir creyendo que sólo con la organización social y política es posible cambios radicales en el estado salvadoreño. Monseñor Romero fue el primero, desde la iglesia en el salvador, en señalar las verdaderas causas de la miseria y la pobreza en el país.

Él sabía muy bien lo que decía. Sabía cómo funcionaba la oligarquía y la burguesía del país. Sabía tanto de ellos porque venía precisamente de ahí. La oligarquía como la burguesía fueron sus mecenas en el arte de la mentira y del soborno, con él lo hicieron sin que él fuese consciente de ello, al menos eso parece, porque es mucho después que se da cuenta de cómo la oligarquía y la burguesía lo habían estado utilizando como un obispo que en nombre del dios de los ricos, justifica la represión y el asesinato.

Sin embargo es a partir de la muerte de su amigo Rutilio Grande, sacerdote jesuita asesinado por los cuerpos represivos que Monseñor se da cuenta de cuál es la realidad que envuelve al país, y que los verdaderos responsables de tantas injusticias son precisamente quienes le adulan. No tarda en darse cuenta y empieza su corto pero intenso camino en la historia de El Salvador, y, se pone al lado de los más pobres del país.

La guerra terminó en el país. La guerrilla salvadoreña entregó las armas y se rindió a las componendas políticas y a las reformas. Hoy podemos leer muchos de los aciertos políticos de Monseñor Romero en la realidad salvadoreña, sus denuncias contra la corrupción y contra la injusticias siguen tan vigentes como hace treinta años.

Terminó la guerra, sí. Y este artículo pretende en su aniversario; recordar a Romero pero también hacer praxis la denuncia. Terminó la guerra y la historia nos está demostrando en estos casi veinte años de que finalizó la guerra es que las elecciones no son la panacea de los cambios que se tienen que hacer en El Salvador. Porque como la mayoría del pueblo, son la herramienta política y eficaz para que el imperio yanqui justifique su injerencia tácita en el gobierno, gobierne quien gobierne. El sometimiento económico a las políticas neoliberales impulsadas por los gringos siguen siendo las mismas y son las que, en estos tiempos, siguen llevando a la inmensa mayoría del planeta a vivir en condiciones paupérrimas.

Y es ahí, precisamente ahí, donde la palabras de Romero les denuncia. Y hablar de la realidad salvadoreña en el 30 aniversario de su muerte es hacer memoria de Romero, es como hacer una presencia actual de sus denuncias. “De nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre” esto fue lo que les dijo a los dirigentes de la democracia cristiana que haciendo uso de un golpe de estado llegaron al poder. Al principio pidió “prudencia”, pidió confianza…, pero al cabo de poco tiempo se dio cuenta que la realidad, le estaba demostrando que el imperio, la burguesía y sus militares se ensañaban, reprimiendo a las organización populares, en vez de calma el pueblo tuvo más represión. Es más, fue en el corto periodo del gobierno de la democracia cristiana cuando más se reprimió al pueblo, y Romero, enseguida vio la mano yanqui estaba detrás del gobierno demócrata cristiano.

Las elecciones en el país han llevado a Mauricio Funes al poder, sí, a Funes, pero no al partido del FMLN. Está demostrando que la política económica es la que la extrema derecha salvadoreña adoptó según las órdenes del imperio por medio del FMI y del BM. El FMLN no gobierna, el que está gobernando en el país es Mauricio Funes y sus amigos, esos que le auparon para irse a las elecciones con el FMLN. La miseria sigue en el Salvador, 30 años después de la muerte de Romero. Las situación de miseria y pobreza continúa siendo el día a día de la mayoría salvadoreña.

En este 30 aniversario además de recordar y rememorar su nombre y su práctica revolucionaria de la mano de la teología de la liberación es necesario reflexionar qué se está haciendo ahora en El Salvador, y si las cosas van mal, se tendrá que revisar, otra vez, la historia y aprender como lo hizo Romero el día que decidió defender y luchar por la clase obrera, campesina y por los millones de pobres que habían y hay en el país.

Txanba Payés (pensador, poeta y cantautor salvadoreño exiliado en Euskal Herria)

San Romero de América.

a monseñor Romero en su 30 aniversario de su martirio.

No me ha comido el tiempo mi memoria
ella palpita tal y
como palpita tu nombre en la historia
No he olvidado tu nombre
el que se oye
en algún rincón de aquellas penínsulas
ganadas por los más pequeños.

Esos humildes pies descalzos a
quienes vos San Romero,
les diste existencia.
Esos angelitos anónimos que llevan en
sus venas la historia de tus palabras
que profetizan o no
el fin de un tiempo marcado por el mal.

Hoy San Romero de América
sigue oyéndose tu voz a pesar de tanta ausencia
y un millón de golondrinas
que vuelan alrededor de
una hoguera nocturnal como
queriendo recibir tu llegada a las
puertas de otro invierno que se acerca para
mojarnos las venas que abiertas palpitan
en las manos de millones de campesinos y obreros
que siguen teniendo en voz, la vos de los sin voz.

miércoles, 10 de marzo de 2010

¿Por qué ha permanecido tanto tiempo en el aire la Vecindad del Chavo?


Para tratar de responder a la interrogante que me anima a estrenarme en la compleja tarea del articulismo de opinión, es necesario devolverse en el tiempo hasta principios de la década de los setenta. Para entonces en el país azteca el productor y actor Roberto Gómez Bolaños creó la serie televisiva conocida como "El Chavo del 8".

El nombre de la serie no identifica al niño pobre y huérfano residente en una vecindad mexicana, supuestamente en la casa marcada con el número ocho. Tal denominación se hizo en alusión al canal ocho de la televisión mexicana, el cual transmitió los primeros capítulos.

Aunque su creador en un principio concibió el programa para un público adulto, captó rápidamente y con una audiencia exitosa al público infantil, debiendo redirigirlo hacia los niños.

Cierto sector de nuestra sociedad defiende el contenido de los guiones que conforman las tramas, bajo argumentos tales como que se trata de un programa de humor sano y fresco, cuyas virtudes son entretener a personas de todas las edades, reunir a niños y adultos logrando concentrar valores de comunicación, convivencia, unidad, diversión y buen humor. Además, afirman estar en presencia de una sátira de nuestra realidad social y como tal no oculta a ésta, porque ocultar la realidad no es precisamente lo más correcto; la verdad no puede tergiversarse y la realidad de la vida es inocultable.

Respetando sus argumentos, les podríamos preguntar a los defensores del Chavo del 8, si son capaces de entender que un programa de este tipo legitima estereotipos, haciendo ver las conductas negativas proyectadas por sus personajes como normales, y máximo a los niños quienes son muchos más permeables a los mensajes negativos.

Vi el programa por primera vez cuando tendría yo por sobre los veinte años de edad, percatándome enseguida de las cualidades negativas proyectadas por el personaje de Quico. Todo lleno de envidia y egoísmo. La mala educación brindada por su madre , Doña Florinda, cuando le inculca a llamar chusma a los demás miembros de la vecindad, lo lleva a ser un niño mimado, manipulador y elitesco. Con ello se inocula a nuestros niños la mala educación y con ella la ideología de la alienación y división social.

Qué decir de Don Ramón. Genuino representante del pícaro, estafador y holgazán. Jamás paga el alquiler del departamento arrendado al señor Barriga.

El señor Barriga es la exaltación al capitalismo. Como dueño de la vecindad es quien cobra las rentas a todos sus inquilinos. Siempre se burlan de él por ser gordo y es constantemente golpeado por tener dicho problema. Mantiene en constante acoso y amenazas a Don Ramón.

Otro personaje, digno de lástima es el profesor Girafales. Se burlan de su altura prácticamente en cada aparición, sobre todo cuando intenta educar a un grupo de niños inadaptados que no le prestan atención.

Doña Clotilde viene a ser el vivo ejemplo de la burla a la ancianidad. Todos sus vecinos la tratan de bruja y la maltratan física y verbalmente.

Por último, tenemos al personaje central de la serie, el Chavo del 8. Es un niño de ocho años, huérfano. Viste miserablemente y siempre tiene hambre. Es tenido por tonto por los demás aunque en ocasiones da muestras de inusitada inteligencia. En realidad mediante este personaje se ejerce una represión disfrazada sobre la marginalidad: El Chavo siempre es el culpable de todo cuanto sucede. Le pega Don Ramón y se burlan de él y lo maltratan tanto la Chilindrina como el mismo Quico.

En conclusión, el Chavo del 8, como tanto otros, es un programa de mala calidad trasmitidos no sólo en Venezuela, sino también en la mayoría de los países latinoamericanos. Su enraizamiento durante casi cuarenta años dentro del "Mago de la Cara de Vidrio", como llamó el escritor venezolano Eduardo Liendo al televisor, sin duda alguna se debe a la influencia ejercida por un medio masivo e invasivo como es la televisión, sobre la población venezolana, afectando mayormente a los niños.

Todo lo anterior permite deducir la habilidad del capitalismo para utilizar muy bien como instrumentos de alienación mental este tipo de producciones. Con ellas la ideología capitalista actúa subrepticiamente pero muy segura sobre la psiquis de los espectadores. El pueblo es embelesado con sus tramas, haciéndolo perder su propia identidad nacional, reforzando la división social y el racismo. En fin, se aminora la capacidad de razonar del venezolano para decidir sobre lo que más le conviene como sociedad.

¿Cómo salimos los venezolanos de un niño tan dañino como "El Chavo del 8"?

En la época del Ciberespacio la solución no estaría en la prohibición a los jóvenes de no ver la serie. Generalmente los padres trabajan, resultándole difícil controlar los programas observados por sus hijos. La experiencia indica que se valdrían de muchos recursos para verla.

La solución ideal debería estar en manos de las instituciones a quienes compete aplicar las leyes que rigen la materia. Con la aplicación de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, en alguna medida se puede regular el contenido violento de los guiones, pero sobre todo el lenguaje utilizado.

Otras medidas coadyuvantes serían Importar menos enlatados, incentivar la producción nacional audiovisual dentro del contexto de nuestra propia idiosincrasia y realidad, a través de programas realmente educativos. Pero fundamentalmente, debemos volver a nuestras raíces familiares: promover en nuestros hijos la lectura, valores positivos, retomar las conversaciones entre padres e hijos, entre nietos y abuelos.

Esa es la tarea que debemos emprender ¿Qué esperamos para ello?

Carlos Yépez

cayepez@gmail.com

Aldea Universitaria "José Agustín Marquiegui"

Parroquia Caricuao


lunes, 1 de marzo de 2010

EL HUMOR DEL VENEZOLANO

Expresa el famoso Woody Allen que la esencia del humor judío es reír para no llorar.

Esa parece ser una teoría que resulta eficaz no solo para el judío sino también para el venezolano ya que vemos como se ha convertido en su rasgo distintivo. Cayendo en innumerables oportunidades en un humor negro creando chistes y comentarios jocosos relacionados hasta con la más triste realidad, destruyendo la visión del venezolano solidario por la del venezolano bromista.

Es así, como hoy día el humor se considera una característica y una herramienta determinante en las relaciones personales y laborales. Produciendo insistentemente en el venezolano el hábito de reír para no llorar y entre risas y carcajadas olvidamos ligeramente las tragedias, miserias nuestras, de hermanos, de vecinos, del país entero y países fraternos. Vemos también como las más elevadas coyunturas vividas en el país son referencias obligatorias para el humor negro, blanco o gráfico.

Todo esto me lleva a pensar, ¿Debemos cumplir la función social para reducir tensiones y conflictos por encima de las tragedias?

El humor del venezolano, digno del trópico, es divertido, animado, surrealista. Muchas veces inconsciente cuando fuera de todo contexto vemos humoristas haciendo burla sobre los efectos que provoca en fenómeno "El Niño" en nuestro país. Rememorando historias sobre que esto no es más que un ciclo vital del universo. Sequías, inundaciones, eras de hielo y deshielo han ocurrido durante siglos y la vida continua. Si bien esto tiene connotaciones reales no por ello debemos vivir la vida loca y despilfarrar los recursos que nos quedan.

Sigamos siendo alegres y jocosos haciendo catarsis y soltando con dulzura lo que son verdades amargas. Pero no olvidemos e ignoremos los escenarios, respetando el dolor y celebrando los júbilos. Riamos para drenar tensiones, para amar y ser felices. En los funerales enaltezcamos y elogiemos la vida de quien acaba de partir y no celebremos la muerte. Seamos felices y no usemos el humor como el mecanismo de defensa más maduro que tienen las personas.

Como decía Freud si no como vía alterna para decirle al mundo que disfrutamos, agradecemos y bendecimos la vida para que Dios al recibirnos en su reino no solo se pregunte: ¿En qué se pareció este hombre a las medias? En que sólo sirvió para meter la pata.

Lumaryuri Cuicas Colina

lumaryuricuicas@hotmail.com

Estudios Jurídicos

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